Mostrar 6 resultados

Descrição arquivística
Mignone, Emilio Estados Unidos
Opções de pesquisa avançada
Previsualizar a impressão Hierarchy Ver:

2 resultados com objetos digitais Mostrar resultados com objetos digitais

Religious and political repression in Argentina

Artículo del representante demócrata por Massachusetts, Padre Robert Drinan, en la Revista católica Commonwealth de Estados Unidos en el cual relata el secuestro de Josefa Martínez ocurrido en Córdoba en 1976, el día después que Martínez declarase ante una misión de Amnistía Internacional (AI) que realizaba una visita a la Argentina, misión con la que Drinan estaba colaborando. Además expone el caso de Mónica Mignone, profesora e hija de Emilio Fermín Mignone, secuestrada y desaparecida en Buenos Aires en mayo de 1976. Se refiere también al asesinato de tres sacerdotes y dos seminaristas palotinos ocurrido el 4 de julio de 1976 en la Iglesia de San Patricio de la Ciudad de Buenos Aires y a un comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina fechado el 15 de abril de 1976. Critica también la inacción de la prensa y de gran parte de la Iglesia Católica argentina ante los casos de Terrorismo de Estado. Cierra haciendo un pedido al Congreso de que se suspenda la ayuda militar y financiera a la Argentina dictatorial.

Commonwealth

Sección Comisión Argentina por los Derechos Humanos

Esta sección reúne documentos de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) recopilados por Carlos González Gartland en el marco del cumplimiento de sus misiones, funciones y actividades en dicha organización. La CADHU se gestó durante los meses previos al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, aunque su aparición formal se produjo cuando ya había comenzado la dictadura, en abril de 1976. La CADHU se fundó a partir de la confluencia de distintos grupos. El más numeroso lo componían las y los militantes del Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA), organización a la que pertenecía, entre otros, Carlos González Gartland. La denuncia y la solidaridad se constituyeron tempranamente como las dos vías de acción principales de la CADHU. Los acuerdos logrados entre el sector vinculado al PROA y los representantes de la organizaciones político-militares fueron fundamentales para llevar adelante la primera de esas iniciativas, que se canalizó a través de Ignacio Ikonikoff, encargado de centralizar los datos aportados por los colaboradores vinculados a Montoneros y el PRT-ERP. De este modo, se constituyó un primer circuito de información que permitía conocer y denunciar con cierta celeridad los secuestros y asesinatos que se multiplicaban diariamente en el país durante los primeros meses de dictadura, y de los que los militantes relacionados con las organizaciones político-militares formaban un porcentaje considerable.
La denuncia en el extranjero fue desde el inicio una prioridad para la CADHU, cuyos integrantes –por su experiencia en la defensa de presos políticos– habían entablado vínculos tempranos con diversas entidades internacionales del campo jurídico ligadas a la defensa de los derechos humanos. Esta proyección hacia el ámbito internacional de la CADHU no sólo respondía a consideraciones de estrategia sino, también, a las urgencias que planteaba el avance de la represión en la Argentina. La información que se recogía en la Argentina sobre el avance de los secuestros, las desapariciones y los asesinatos en la vía pública salía del país inicialmente a través del circuito organizado en torno a Ikonikoff. Durante el primer año de dictadura, él fue el encargado de enviar con cierta periodicidad cartas a los representantes de la CADHU en el exilio en las que recopilaba numerosos datos sobre el avance de la represión en la Argentina e informaba también sobre la cotidianidad del organismo.
La CADHU estableció representaciones en diversos países de Europa Occidental y América, entre ellas la delegación del organismo en México, encabezada por el abogado Carlos González Gartland, quien desarrolló su militancia en la CADHU en paralelo a su participación en el Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino (COSPA).
Una de las actividades fundamentales asumidas por la CADHU fue la de denuncia a través de la producción y difusión de relatos del cautiverio elaborados por sobrevivientes de centros clandestinos de detención. La circulación de este tipo de documentos en el extranjero tenía como objetivo principal lograr la condena internacional de la Junta Militar por las graves violaciones a los derechos humanos que se cometían en la Argentina. Estos relatos, que narran de manera detallada el horror de la represión clandestina, constituyeron un insumo clave del movimiento antidictatorial en su campaña de denuncia y, además, generaron un conocimiento temprano sobre el dispositivo represivo que sería clave en el escenario judicial de la transición democrática. Los testimonios reunidos no solo son los producidos por la CADHU sino también algunos recopilados por Gartland y reunidos en un mismo corpus.
Además, esta sección reúne diversas publicaciones de la CADHU en las que se denunciaban los crímenes de la dictadura, una de las cuales, por ejemplo causó un gran impacto en el terreno de la denuncia internacional: ""Proceso al Genocidio"". Se trata del primer informe integral sobre las violaciones a los derechos humanos en el país. Editado en Madrid gracias a las gestiones del cineasta español Elías Querejeta, el libro fue redactado por Eduardo Duhalde y Gustavo Roca, pero su insumo fundamental fue la información que integrantes y colaboradores de la CADHU habían obtenido clandestinamente en la Argentina y, luego, sacado del país por distintas vías. El informe no sólo denunció los crímenes dictatoriales como parte de un genocidio, apelando así a una figura instalada en el derecho penal internacional, sino que además acuñó la noción de “terrorismo de Estado” para describir el esquema represivo montado por la Junta Militar. También hay una multiplicidad de comunicados de denuncia de diverso tipo como los comunicados de prensa o los llamados ""Acción urgente"".
La sección cuenta además con correspondencia que da cuenta de los vínculos de la CADHU con otros organismos de derechos humanos y de las actividades e iniciativas de solidaridad que buscaban dar auxilio a las personas que huían de la persecución dictatorial así como de las intervenciones en el espacio público que consistieron fundamentalmente en movilizaciones ante las embajadas argentinas en los países del exilio ante eventos puntuales o fechas de resonancia particular, como los aniversarios del golpe de Estado.
Finalmente, hay rendiciones de egresos mensuales de la sede México de la CADHU cada uno de los cuales se encuentra acompañado por la misiva dirigida al Consejo Directivo de la CADHU en Madrid y, en algunos casos, un detalle de las líneas de acción de la delegación.

González Gartland, Carlos A.

Testimonios de la Comisión Argentina de Derechos Humanos

Esta serie reúne documentos vinculados a la participación de Carlos González Gartland en una de las modalidades fundamentales que asumió la actividad de denuncia de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) durante la última dictadura cívico militar argentina: la producción y difusión de relatos del cautiverio elaborados por sobrevivientes de centros clandestinos de detención. La circulación de este tipo de documentos en el extranjero tenía como objetivo principal lograr la condena internacional de la Junta Militar por las graves violaciones a los derechos humanos que se cometían en la Argentina. Estos relatos, que narran en primera persona y de manera detallada el horror de la represión clandestina, constituyeron un insumo clave del movimiento antidictatorial en su campaña de denuncia y, además, generaron un conocimiento temprano sobre el dispositivo represivo que sería clave en el escenario judicial de la transición democrática.
La CADHU comenzó con la difusión de testimonios durante el primer año de dictadura. Gracias a sus contactos con distintas organizaciones revolucionarias, el organismo logró acceder de manera veloz a los relatos de militantes que habían sobrevivido al cautiverio clandestino, ya sea por medio de la liberación o la fuga de sus captores. Estos testimonios, que los miembros de la CADHU sacaban clandestinamente del país para su publicación, fueron recopilados luego en una sección del informe Argentina: Proceso al Genocidio, editado en Madrid en marzo de 1977.
El traslado de las estructuras del organismo al extranjero como producto de la represión y el exilio de sobrevivientes de distintos centros clandestinos se combinaron para generar un salto cualitativo en el trabajo con los testimonios, cuyos resultados comenzaron a hacerse visibles a partir de 1979. Desde fines de ese año y hasta el final de la dictadura, la CADHU publicó relatos del cautiverio en un nuevo formato que incluía, además de una extensión mayor que los precedentes, la organización de su contenido en distintos subtítulos temáticos y la incorporación de recursos como planos del centro clandestino y listados con los nombres y apodos de las víctimas y los victimarios.
Los documentos de esta serie dan cuenta del trabajo que realizó González Gartland como representante de la sede de la CADHU en México. Los documentos que la conforman no se reducen sólo a los testimonios editados por el organismo. También hay otros que llegaron a manos de Gartland a través de sobrevivientes o de distintas entidades del movimiento antidictatorial que, por pedido de los propios testimoniantes, no estaban destinados a la circulación pública, aunque sí servían como base a denuncias más amplias que realizaba el organismo en distintos foros de derechos humanos. Entre los testimonios editados, no sólo figuran los que fueron producidos en México a través de las gestiones de González Gartland. Hay, además, ejemplares de relatos publicados en otros países donde la CADHU tenía sedes, en particular, España, Francia y, en menor medida, Estados Unidos. Esto da cuenta de los intercambios que existían entre el productor Fondo y las y los integrantes del organismo radicados en otras latitudes. Finalmente, algunos de los testimonios que componen esta serie son extractos de testimonios que no se encuentran completos. Se incluye también una lista de testimonios elaborada por Carlos González Gartland.

González Gartland, Carlos A.

Fondo José Federico Westerkamp

  • AR-ANM-JFW
  • Arquivo
  • 1918-2014

Esta colección contiene documentos personales y de la vida profesional y política de José Federico Westerkamp, principalmente aquellos vinculados a su participación en distintos organismos defensores de los derechos humanos, como APDH, CELS o el Movimiento por la Vida y la Paz. Se encuentran en la misma los recursos de amparo presentados en favor de su hijo Gustavo, fotografías, correspondencia, publicaciones periódicas, recortes de diarios, y artículos científicos (algunos de su autoría) sobre temas de física y energía nuclear.
José Federico “Pipo” Westerkamp nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1918. En 1949 obtuvo su doctorado en Física y Química en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Buenos Aires y más tarde una Maestría en Ciencias Fisicomatemáticas. Como científico se especializó en trabajos realizados con microondas, fue pionero de los estudios sobre el uso del láser en Argentina y Estados Unidos y siempre bregó por el uso pacífico de los diferentes tipos de energía. Perteneció al grupo de científicos al que en la primera mitad de la década de 1950 se conoció como el "Círculo Filosófico". Además, fue miembro de la Asociación de Física Argentina y de la Sociedad Científica Argentina. Junto a su esposa Ángela “Angelita” Muruzábal -Doctora en Química con diploma de honor y medalla de oro, docente universitaria en la Facultad de Medicina de la UBA y una de las fundadoras en 1955 de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)- emigró a Estados Unidos, donde ambos se dedicaron a la docencia universitaria y a la investigación.
Su militancia y la de su esposa en el campo de los Derechos Humanos comenzó el 19 de octubre de 1975 cuando su hijo Gustavo, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), fue secuestrado y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) cuando concurrió al Regimiento de Patricios a practicarse la revisación previa a la entrada al servicio militar obligatorio. Luego de ser torturado durante dos días en dependencias de la Superintendencia de Seguridad Federal, comenzó el 21 de octubre de 1975 un recorrido por las cárceles de Villa Devoto, Sierra Chica, La Plata y Rawson, siempre sin cargos en su contra ni debido proceso judicial. Entre 1975 y 1976 Pipo y Ángelita estuvieron entre los miembros fundadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas (Familiares). En 1979 participaron también de la fundación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Westerkamp mismo fue arrestado dos veces: en 1981-junto a otros miembros de la Comisión Directiva de la institución- tras el intento de la Junta Militar por destruir el CELS, y luego en ese mismo año después de haber criticado a la Justicia Federal de Rawson por el mal trato a los detenidos en el penal de dicha ciudad chubutense.
Fue la primera persona en compilar un listado de científicos presos o secuestrados y luego desaparecidos durante la dictadura y distribuirlo en el extranjero. Colaboró en la confección de los primeros listados de detenidos-desaparecidos, en la presentación constante de habeas corpus, en la distribución del Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tras la visita que realizó a Argentina en septiembre de 1979 y fue también uno de los pocos varones en acompañar las marchas de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo desde el comienzo de esa actividad militante. Aprovechando sus contactos académicos y profesionales, el matrimonio colaboró permanentemente con las organizaciones de solidaridad con Argentina que operaban en los Estados Unidos durante la dictadura.
Tras siete años como preso político, Gustavo fue puesto en libertad vigilada el 19 de septiembre de 1982 y comenzó a militar en la APDH. Padre, madre e hijo comenzaron a dedicar todos sus esfuerzos a la ayuda a las y los presos políticos que comenzaban a ser liberados o a las familias más necesitadas de los que aun continuaban presos. Westerkamp fue fundador además del Movimiento por la Vida y por la Paz (MOVIP) y en 2012 fue reconocido como Personalidad Destacada de la Ciencia y los Derechos Humanos por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ángela Muruzábal de Westerkamp falleció el 20 de enero de 2012 y José “Pipo” Westerkamp el 27 de febrero de 2014.

Westerkamp, José Federico

Rendiciones de egresos de la sede México de la CADHU

Reúne treinta y ocho rendiciones de egresos de la sede México de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU). Cada uno de estos balances (salvo casos puntuales) se encuentra acompañado de una misiva firmada por Carlos González Gartland en carácter de Consejero Jurídico de la Comisión en la cual se explican las acciones realizadas en relación a los saldos, pagos y otros temas financieros. En algunos casos, se informa además sobre asuntos de interés más general para la Comisión.

Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU)