Carlos González Gartland nació el 5 de julio de 1931 en la Ciudad de Buenos Aires. Su padre era empleado en el Banco Hipotecario Nacional y fue fundador de su Sindicato de Empleados; su madre, de ascendencia irlandesa, era hija de una connotada familia argentina. Cursó sus estudios primarios en la Sociedad Alemana “Germanio Schulle” ubicada en Ecuador 1158-68, Ciudad de Buenos Aires. González Gartland cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional N°6 Manuel Belgrano, donde intervino en la fundación del Centro de Estudiantes. En junio de 1946, a los 15 años, influenciado por las ideas socialistas de su madre que era miembro de la Mesa Directiva de la Federación Socialista de Capital Federal, se afilió a la Juventud Socialista. Su primer empleo fue en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista Argentino (PSA), al que se afilió al cumplir la mayoría de edad. En 1949 julio 22 obtuvo un nombramiento como Auxiliar Mayor de Sexta Categoría de la Fiscalía del Crimen Nº3 de la Capital Federal. Al tiempo que estudiaba inglés en la Asociación Argentina de Cultura Inglesa, terminó de manera libre el quinto año del colegio secundario y luego rindió examen de ingreso a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Mientras comenzaba su militancia gremial, en el trabajo fue ascendido a la categoría de escribiente y luego a la de Oficial Primero, sin ser todavía abogado. En la Universidad militaba, por el socialismo, en el Centro de Estudiantes de Derecho y Ciencias Sociales cuando en 1954, durante una huelga de estudiantes organizada por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), fue arrestado en un acto con incidentes que tuvo lugar en el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ingeniería y permaneció detenido por cinco meses a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en el Cuadro Quinto de la Cárcel de Villa Devoto, en la Ciudad de Buenos Aires. Políticamente, González Gartland era partidario del derrocamiento por el uso de la fuerza del gobierno democrático del General Juan D. Perón. Apenas después del Golpe Militar del 16 de septiembre de 1955 autodenominado Revolución Libertadora en 1955, participó de la toma de la Facultad de Derecho de la UBA y pasó a ser miembro de la Junta de Gobierno de dicha Facultad junto a Mariano Grondona, Guillermo O´ Donnell, Santiago Bullrich y Jorge Andrés Gartland. Molesto por el apoyo acrítico del PSA al golpe militar y por su falta de comprensión del fenómeno peronista en 1956, pide sin éxito la renuncia y expulsión de sus principales referentes. Faltándole tres materias para recibir el título de abogado, en 1957 ascendió a Oficial Primero de Justicia, se recibió de escribano -sin ejercer- y lo designaron Secretario del Juzgado Federal del Territorio Nacional de Santa Cruz, adonde marchó a vivir alejándose de la actividad política debido al aislamiento en que se hallaba. Cuando en 1958 mayo 01 Santa Cruz se convirtió en provincia, pasó a ocupar el cargo de Secretario Único de su Juzgado Federal. En 1961 regresó a Buenos Aires y comenzó a trabajar como Secretario en el Juzgado Federal Nº 3 ocupándose principalmente de la instrucción de diferentes casos. Encontró que el PSA se había dividido en tres facciones por lo que decidió no reafiliarse. Influenciado por las ideas de la Revolución Cubana, se convirtió en miembro fundador y Secretario General de la Asociación Argentina por la Libertad de Puerto Rico, una Asociación Civil sin fines de lucro que bregaba por la independencia de Puerto Rico de los Estados Unidos. Cuando el 29 de agosto de 1963 se produce el asalto al Policlínico Bancario en la Ciudad de Buenos Aires su vida comenzaría a cambiar. La causa, compuesta de treinta y cuatro cuerpos, cayó en manos del juez Federal Jorge Aguirre previa instrucción del juez subrogante Horacio Rébori a través de la Secretaría de González Gartland. Al indagar y tomar declaraciones éste conoce a la mayoría de los acusados y a sus abogados defensores, Eduardo Luis Duhalde y Rodolfo Ortega Peña. Con los guerrilleros-especialmente con Jorge Caffatti- intercambió experiencias sobre la vida carcelaria y discutió de política, comenzando a entender a través de estas charlas las opciones político-militares de ciertos sectores del peronismo y el nacionalismo revolucionario. Con sus abogados mantuvo largas charlas sobre Derecho Penal y aprendió del compromiso con que actuaban los defensores de presos políticos y gremiales. Estos hechos lo llevaron a tener una crisis personal respecto a su posición dentro del sistema judicial, ya que consideraba que servía a una justicia que representaba intereses de clases antagónicos a los de su ideología, según sus propias declaraciones. En 1964 septiembre renunció a su cargo, pasó a ejercer la abogacía compartiendo estudio con el Doctor Horacio Vivas y se dedicó, en un principio, a la defensa de presos comunes alojados en la Cárcel de Villa Devoto y sus recomendados. El abogado y amigo personal Jorge Andrés Gartland, por entonces Administrador de la Aduana de Buenos Aires, le ofreció trabajo en ese organismo donde se desempeñara como Asesor en su Departamento Contencioso-Administrativo entre octubre de 1965 y el 28 de junio de 1966, cuando renunció en oposición al Golpe de Estado contra el presidente Arturo Illia comandado por el General Juan Carlos Ongania. Su renuncia fue aceptada pero, por influencia del entonces Secretario Legal y Técnico de la Presidencia de Ongania, Roberto Rot, compañero de militancia de su época universitaria, no fue exonerado de la Administración Pública. Apenas consumado el Golpe, González Gartland comenzó su actividad como abogado defensor de presos políticos, siendo su primer caso el de treinta y cuatro estudiantes de Arquitectura de la UBA detenidos. En 1970 diciembre y desde su condición de socio de la Asociación de Abogados de Buenos Aires reclamó -junto a un grupo de colegas pertenecientes a la línea interna Frente de Abogados de Buenos Aires- para que esta actúe ante el secuestro y desaparición del abogado defensista, miembro del equipo jurídico de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y militante del Partido Comunista (PC) Néstor Martins y su cliente Nildo Centeno. Desde el 3 de septiembre de 1971 comenzó a militar en la Asociación Gremial de Abogados de la Capital Federal (AGA), La Gremial, una organización que nucleaba a abogados de diversas corrientes ideológicas-principalmente peronistas de izquierda- que actuaban como laboralistas y defensores de presos políticos y gremiales creada a instancias de Ortega Peña, Duhalde, Mario Hernández y Roberto Sinigaglia, con quienes luego compartiría militancia en la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU). En La Gremial, González Gartland llegaría a ocupar, en 1972 y por un año, el puesto de Secretario General. En su estudio particular, ubicado en Libertad 420, Piso 1, Ciudad de Buenos Aires, cobraba sumas más altas que la media, aclarando a sus clientes que el 50% de lo pagado se destinaba a la defensa de presos políticos. En este periodo tuvo un acercamiento ideológico con el Peronismo de Base y las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y, si bien él mismo se consideraba un “independiente de izquierdas”, en La Gremial era considerado como un abogado peronista. El 15 de agosto de 1972 se produce una fuga de presos políticos militantes de las Organizaciones Político-Militares Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros del Penal de Rawson, Provincia de Chubut. Seis militantes consiguen fugar pero diecinueve de ellos no lo consiguen y son hechos prisioneros en la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew. Inmediatamente desde Buenos Aires La Gremial envió al lugar de los hechos a un grupo de cinco abogados -entre los cuales se encontraban González Gartland, Duhalde, Ortega Peña y Mattarollo- con la misión de defender a los presos políticos y negociar su buen trato y el respeto a la vida con los jueces de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación o “Camarón”, también presentes en el lugar. Alojados en el Hotel de turismo de Rawson, nunca lograron tomar contacto directo con los detenidos y cuando pretendieron dar una conferencia de prensa explicando la situación de los presos, los abogados fueron detenidos, encarcelados y se produjo un atentado con explosivos que destruyó el estudio del letrado local Mario Abel Amaya, otro de los abogados defensores. A su regreso por vía terrestre a la capital del país, los abogados se enteraron de que los rehenes de la Base de Trelew habían sido fusilados en los hechos conocidos como La masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972 a las 02.00 horas. Intentaron dar una conferencia de prensa para denunciar el crimen pero la sede de La Gremial fue volada en otro atentado con explosivos y debieron dar la conferencia a las puertas de la mueblería Maple, vecina al local. Entre marzo de 1973 y agosto de 1974 González Gartland formó parte del Consejo de Redacción de la revista Liberación-luego rebautizada Liberación por la Patria Socialista-ligada al Ejército Revolucionario del Pueblo 22 de Agosto (ERP-22 de Agosto). En 1974, luego del asesinato del por entonces Diputado Nacional Ortega Peña su estudio jurídico sufrió un atentado con explosivos reivindicado por la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) o Triple A y González Gartland decidió pasar a la clandestinidad. A fines de ese año, junto a Duhalde y Haroldo Logiurato, comenzó a dar forma al Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA). En él, sería el encargado de la organización, redacción de los estatutos conforme a la Ley de Partidos Políticos y reformulación coyuntural de la Declaración de Principios. En 1975 un grupo de abogados pertenecientes a la ya extinta AGA -que funcionó de manera orgánica hasta la asunción del presidente Héctor J. Campora el 25 de mayo de 1973- decidió que, ante el avance de la represión no bastaba con realizar acciones defensivas sino que era necesario denunciar la situación en el exterior. El elegido para realizar la tarea fue González Gartland y la idea era que se presentara ante la reunión anual del II Tribunal Russell -a realizarse en Bruselas- aprovechando el apoyo de los diferentes grupos de solidaridad con Argentina que se iban formando en Europa luego del arribo de las primeras oleadas de exiliados a partir de 1974. Por problemas logísticos no pudo asistir al encuentro en Bélgica, llegó a Roma en febrero de 1975 y realizó una gira por diversos países con el objetivo de denunciar el agravamiento a las violaciones a los Derechos Humanos que se daban en Argentina durante el gobierno de la presidenta Estela Martínez. A principios de 1976, junto a Duhalde, Hernández, Sinigaglia, Luis María Duhalde, Marcelo Duhalde, Gustavo Roca y Lucio Garzón Maceda fue uno de los miembros fundadores de la CADHU. El 11 de mayo de 1976 participó de una reunión en la confitería Talamaco de Avenida Santa Fe y Azcuénaga, Ciudad de Buenos Aires, para dar forma oficial, de manera verbal, al Consejo Directivo de la CADHU. Entre esa misma noche y la mañana siguiente fueron secuestrados y desaparecidos Hernández y Sinigaglia, luego de lo cual González Gartland partió al exilio. Llegó de manera clandestina a Brasil, de donde consiguió hacerse expulsar partiendo así hacia el que sería su destino final, fijado de antemano por la dirigencia de la CADHU: México. En el Distrito Federal, aparte de ser el referente principal de la Sede México de esa Organización, se relacionó de manera inmediata con los sectores más radicalizados del exilio argentino en ese país, representados por su amigo Rodolfo Puiggros y el Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino (COSPA). En esta Organización, que respondía a la línea política de Montoneros y luego de mayo de 1977 también a la de su rama política, el Movimiento Peronista Montonero (MPM), González Gartland cumplió diversas tareas y fue elegido por su Asamblea General, reunida el 4 de junio de 1977, como Secretario de Relaciones Internacionales del Consejo Directivo, aunque en la práctica su labor se centraba mas en temas relacionados con los Derechos Humanos. Es en el COSPA también donde conoció a quien luego sería su esposa, Gudelia Araoz, que ocupaba el cargo de Secretaria de Derechos Humanos de dicha organización. Si bien su labor en ambas organizaciones se entremezclaba, creando así cierto grado de ambigüedad respecto a su pertenencia política, González Gartland logró que la tareas vinculadas a las denuncias contra la dictadura argentina se complementaran y existiera ayuda mutua en todos los asuntos relacionados con los Derechos Humanos. Además, desde CADHU México se ocupó de establecer relación con entidades académicas, sindicatos, partidos políticos y organizaciones estudiantiles; organizar y garantizar la salida de información llegada desde Argentina a través de vías diplomáticas; clasificar e interpretar dicha información una vez arribada a México y realizar actividades de denuncia que sintetizaran la situación y generaran solidaridad con el pueblo argentino. Otras tareas que desarrollaba eran la publicación de un boletín semanal que se distribuía para su difusión entre los periodistas exiliados, los mexicanos y los corresponsales extranjeros, y la organización de conferencias de prensa en la sede del Club de Corresponsales Extranjeros para denunciar hechos puntuales. Participó también en la escritura del libro que la CADHU lanzó en Madrid, España en marzo de 1977 con el titulo Argentina: Proceso al genocidio y, como testimoniante, en una de las primeras películas de denuncia sobre la situación en Argentina titulada "Una voz…entre muchas". Esta película fue producida por encargo del COSPA, dirigida por el cineasta boliviano Humberto Ríos y rodada en México durante 1979. En ese año viajó a los Estados Unidos con un pasaporte falsificado por Duhalde. En Washington, con ayuda de los miembros de la Sede de la CADHU en esa capital, visitó la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el objetivo de ayudar a preparar la visita que una misión de ese organismo realizaría finalmente a la Argentina entre el 6 y el 23 de septiembre de 1979 septiembre. En 1980, coincidiendo con las rupturas internas que se dieron en el seno de Montoneros y del MPM, se alejó del COSPA negándose a ser reelegido. Ese mismo año volvió a visitar Europa para, en compañía de otros miembros de la CADHU establecidos en diferentes países de ese continente, reforzar las denuncias sobre los crímenes cometidos por el régimen militar argentino. En abril de 1982 en ocasión del conflicto de las Islas Malvinas firmó, junto a otros cuarenta y cinco compañeros de militancia, una solicitada oponiéndose a la aventura bélica. El 10 de diciembre de 1983, con la vuelta de la democracia a la Argentina y la consiguiente disolución del accionar de denuncia de la CADHU en el extranjero, comenzó a planear su regreso al país, el cual concreta en ocasión de cumplirse el décimo aniversario del asesinato de Ortega Peña a manos de la Triple A, el 31 de julio de 1984. En esa ocasión participó de un acto público de homenaje realizado en la esquina de Pellegrini y Arenales, escenario del crimen. Se reinscribió ante la Corte Suprema de Justicia, retomó su profesión y, junto a Duhalde, actuó en el Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía en Uruguay (SIJAU), cuya sede estaba ubicada en Tucumán 1438, Piso 1, Departamento 110, Ciudad de Buenos Aires. En ese mismo año, también junto a Duhalde y Mattarollo, fundaron el Instituto de Relaciones Internacionales (IRI), pasando González Gartland a ocupar la posición de Secretario General. Uno de los aportantes para el funcionamiento del IRI fue Enrique Gorriarán Merlo, ex integrante de la cúpula del PRT-ERP, que aportó dinero para el alquiler, el sueldo de una secretaria y otros gastos varios. Las actividades principales del Instituto eran la organización de cursos sobre historia argentina y latinoamericana, política internacional, economía, sociología y filosofía para la formación de cuadros y militantes políticos. En política internacional difundían y apoyaban las actividades del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Otra actividad política importante del grupo fue la denuncia sobre la situación en Haití bajo la dictadura de Jean-Claude Duvalier. Una actividad paralela a la del Instituto fue la creación de la Editorial Contrapunto, una idea compartida entre Duhalde y González Gartland para lo cual ambos viajaron en 1985 a Managua, Nicaragua, para entrevistarse con Gorriaran Merlo en la casa de Manuel Gaggero -otro ex-integrante del PRT-ERP- y proponérsela con vistas a recibir fondos. La idea prosperó y la editorial funcionó hasta 1989, editando más de sesenta títulos. Uno de los docentes del IRI, incorporado por gestión de González Gartland, fue el Coronel (RE) Luis Cesar Perlinger, uno de los fundadores del Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA). Ambos hombres se conocieron en ocasión del Consejo de Guerra llevado adelante contra el soldado conscripto Hernán Invernizzi, miembro del PRT-ERP acusado del asalto al Comando de Sanidad del Ejercito ocurrido en Parque Patricios, Ciudad de Buenos Aires el 6 de septiembre de 1973. Perlinger era el defensor militar oficial de Invernizzi y González Gartland era el abogado de su familia. En 1986 ambos se volverían a encontrar formando parte de la Dirección Nacional de Izquierda Democrática Popular (IDEPO), un partido político que surgió como desprendimiento del Partido Intransigente (PI) con Eduardo Duhalde como motorizador de la idea y Néstor Vicente como cabeza visible. Encuadrados dentro del Frente Amplio de Liberación (FRAL), el partido buscó alianzas con otras organizaciones de izquierda y del campo nacional y popular. Para las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989, la IDEPO venció en una interna al Movimiento al Socialismo (MAS) representado por Luis Zamora y Vicente fue candidato a presidente de la Nación en formula junto a Zamora. González Gartland se desempeño como Director Ejecutivo del Partido en la representación obtenida en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires. El 13 de abril de 1989 se convirtió en el Asesor Jurídico y censor editorial del diario Sur, un proyecto periodístico de diario de tirada nacional dirigido por Duhalde que, con financiación y línea editorial del Partido Comunista Argentino (PCA) representado por Isidoro Gilbert, estuvo en circulación hasta el 28 de diciembre de 1990. Durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, con la creación de la Dirección Nacional de Derechos Humanos -luego convertida en Sub-Secretaria de Derechos Humanos y Sociales- y la sanción el 7 de diciembre de 1994 de la Ley 24.411 (conocida como Ley de ausencia por Desaparición Forzada), González Gartland pasó a desempeñarse como Asesor en el Área de Leyes Reparatorias de la Sub-Secretaria. De allí pasó a ocupar la posición de Coordinador de Fallecidos y Asesor de la Dirección Nacional de Derechos Civiles y Políticos, cargo el primero al cual renunció por disidencias con las políticas del presidente Fernando de la Rúa. Durante la presidencia de Néstor Kirchner y con la asunción del cargo de Secretario de Derechos Humanos por parte de Eduardo Luis Duhalde, González Gartland pasó a desempeñar diversos puestos en la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación, labor que continuó durante las dos presidencias de Cristina Fernández de Kirchner. Se retiró de la Administración Pública en enero de 2016, residiendo alternadamente entre entre México DF y Buenos Aires hasta su fallecimiento en esta última ciudad el 21 de julio del 2021.