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Persona

Duhalde, Eduardo Luis

  • Persona
  • 1939-2012

Eduardo Luis Duhalde nació en la Ciudad de Buenos Aires el 5 de octubre de 1939. Su padre, Jorge Luis Duhalde, fue un simpatizante de la Unión Cívica Radical (UCR) que apoyó al grupo Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) y su madre, Nelly Hubert Sordo, una mujer con impronta religiosa católica. Por influencia materna cursó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto San Miguel, ubicado en la calle Larrea entre Beruti y Juncal del barrio de Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí comenzó su militancia en el grupo de la Acción Católica y finalizó de cursar a los 15 años, edad para la cual ya había comenzado sus tempranas lecturas de poesía, autores clásicos, sociología, historia y política incluidos libros sobre marxismo- acompañado de quien sería su amigo y compañero, Emilio Jáuregui. Abandonando su formación educativa y militancia religiosa, Duhalde comenzó a definirse tempranamente como marxista-leninista. En la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a la que ingresó a la precoz edad de 16 años, luego de un breve paso por Humanismo –el ala universitaria de la Democracia Cristiana– formó parte del Movimiento Universitario Reformista (MUR). Esta fue una agrupación que, juntando a socialistas de vanguardia (Partido Socialista de Vanguardia), radicales, desarrollistas, independientes y posteriormente comunistas, sostenía los principios de la Reforma Universitaria de 1918. En ella, Duhalde llegó a ocupar el cargo de Secretario. Fue en ese ámbito universitario donde a mediados de 1957 conoció a un estudiante a punto de recibirse y cuatro años mayor que él, quien luego sería su amigo y socio laboral, político e intelectual inseparable: Rodolfo Ortega Peña. También allí conoció a otra estudiante que sería su esposa y madre de sus tres hijos e hija: María Laura Bartolucci. En 1958 fue, siempre en representación del MUR, Vice-Presidente del Centro de Estudiantes y Consejero ante la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). Ese mismo año promovió la visita a la Facultad de Celia Guevara, madre de Ernesto “Che” Guevara, para dar una charla de apoyo a la Revolución Cubana. También en 1958 participó, movido por la desilusión con las políticas aplicadas por el presidente Arturo Frondizi, de grupos de estudiantes que apoyaron las huelgas obreras contra la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre, en el barrio de Mataderos, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en lo que sería su primer acercamiento practico a las experiencias combativas del peronismo de la Resistencia. También dio apoyo a la huelga de los bancarios y a otras expresiones enmarcadas en la protesta contra la proscripción del peronismo y la implementación por parte de Frondizi del Plan Conintes. A comienzos de 1960, ya distanciado del MUR por desavenencias con algunos partidos de izquierda que lo conformaban –como el Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista– e influenciado notoriamente por las Revoluciones cubana y argelina y las ideas de Jean Paul Sartre y Franz Fanon, obtuvo el título de abogado e inauguró su primer estudio jurídico, asociado al abogado Mario Landaburu. En ese mismo año comenzó su viraje ideológico e hizo sus primeras armas en el periodismo en una publicación de orientación peronista-nacionalista revolucionaria llamada El Popular. En paralelo, como parte de sus aspiraciones movimentistas y revolucionarias, Duhalde tuvo un acercamiento al trotskista Partido Palabra Obrera (PO)-Peronismo Obrero Revolucionario (POR), liderado por “Nahuel Moreno” y en el que militaba su amigo Ángel “El Vasco” Bengochea. También se vinculó a su órgano de prensa, Palabra Obrera. La propuesta de “entrismo” en el Movimiento peronista que por ese entonces realizaba el POR no terminó de convencerlo y la relación no paso de ciertas simpatías. Entonces, acompañado por su amigo de Facultad Eduardo Jozami, tuvo acercamientos al Movimiento de Liberación Nacional (MNL o “Malena”) y a su desprendimiento, el Movimiento Nacional de Unidad Popular (MNUP), que tampoco prosperaron. Hacia 1962 consolidó su relación con Ortega Peña convirtiéndose, ante el alejamiento de Landaburu de su primer estudio, en su socio en un estudio jurídico. La actividad principal fue, por más de una década, la defensa de los presos gremiales y políticos sin distinciones de carácter ideológico o discriminaciones por pertenencia política. Por ese tiempo ambos amigos comenzaron a profundizar en el que sería uno de los campos más fructíferos de su intensa relación: la historiografía, enrolados en el campo del revisionismo histórico no “rosista” –término utilizado en referencia al historiador José María Rosa, con quien sin embargo mantenían excelente relación–. Las mayores influencias en el comienzo de este trabajo conjunto fueron la obra teórica de Juan José Hernández Arregui y los argumentos ideológicos de John William Cooke, pero se pueden destacar también los trabajos del propio Rosa, Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Rodolfo Puiggrós, Jorge Abelardo Ramos, Adolfo Saldías, David Peña, Eduardo Astesano, Ricardo Rojo y Fermín Chávez, entre otros. Con miras a acercarse al movimiento obrero organizado es también en esa época que, con la intermediación del abogado Fernando Torres, Duhalde y Ortega Peña ofrecieron sus servicios ad-honorem a la Confederación General del Trabajo (CGT). Ante la acuciante falta de abogados y equipos jurídicos que sufrían los sindicatos, se los aceptó inmediatamente y pasaron a ocuparse de los estudios jurídicos de la principal organización obrera del país. En la central obrera ambos participarían luego en el asesoramiento del Programa de Huerta Grande de junio de 1962 y también tomarían parte activa en los Planes de Lucha de los años 1963 y 1964, llegando a participar de algunas ocupaciones de fábricas. Duhalde había acumulado cierta experiencia como abogado en sindicatos debido a su relación con Andrés Framini, político y gremialista del peronismo combativo, fallido candidato electo a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires en las elecciones de 1962 y dirigente principal de la Asociación Obrera Textil, en cuya campaña electoral participaron activamente tanto Duhalde como Ortega Peña. Como parte de su actividad como abogados de sindicatos llegaron a trabar relación Augusto Timoteo Vandor, Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En 1963 también, comenzaron a publicar una serie de artículos sobre la banca Baring Brothers y su influencia en la historia argentina en el periódico El Compañero. El 4 de junio de 1964, Duhalde y Ortega Peña –acompañados de Ricardo Carpani, Manuel Belloni y José María Duhalde, entre otros– participaron de la fundación de un novedoso experimento político bajo la conducción de Hernández Arregui: Centros Organizados Nacionales de Orientación Revolucionaria (CONDOR). Ante la negativa de Cooke a incorporarse a la experiencia y debido a algunas desavenencias con Hernández Arregui relacionadas con la adhesión o no al movimiento peronista, prontamente abandonaron la organización. Ese año, a iniciativa de Joe Baxter –líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT)–, ambos recibieron, aunque la rechazaron, una invitación a visitar China para impregnarse de la experiencia revolucionaria maoísta. La relación de Duhalde y Ortega Peña con el MNRT se reforzó cuando actuaron como abogados defensores de los presos políticos resultantes de la “Operación Rosaura”, primera acción de envergadura de la guerrilla urbana argentina, ocurrida en Buenos Aires el 29 de agosto de 1963. Esa relación se volvió a activar en noviembre de 1964 cuando ambos, en representación del CONDOR, ayudaron a elaborar y firmaron un documento conjunto con el MRTA sobre el regreso de Perón a la Argentina. Allí se sugirió la creación de un Frente de acción común CONDOR-MRTA que intentase aunar los esfuerzos del peronismo revolucionario y el marxismo nacionalista, pero la unión no logró trascender el documento en común. Más allá del fracaso, Duhalde y Ortega Peña continuaron defendiendo a los presos del MRTA y aumentaron sus esfuerzos por lograr el crecimiento del CONDOR, al que seguían sosteniendo. La creación y fundación del Centro de Estudios Históricos Felipe Varelael 17 de octubre de 1964 y de la revista La Unión Americana, codirigida por ambos, como órgano de dicho Centro fueron parte de ese intento. Como refuerzo a las publicaciones de la revista, Duhalde y participaron de Ortega Peña participaron de un proyecto periodístico-político en la editorial Lanza Seca, que fue la que publicó el Documento del Frente y posteriormente el Manual de la Estafa (técnica de la ideología desarrollista), firmado por Cóndor. Jorge Rulli –histórico miembro de la Juventud Peronista, partícipe clave de la “Operación Rosaura” y uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP)– fue el receptor de los esfuerzos que hicieron Duhalde y Ortega Peña para ayudar al desarrollo embrionario de esta Organización Político-Militar (OPM) del peronismo revolucionario durante 1963 y 1964. En este último año, ambos contribuyeron también, a través de aportes y discusiones, a la formación y desarrollo del Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), fundado por Gustavo Rearte, aunque sin llegar a incorporarse orgánicamente al mismo. El 22 de enero de 1965, Duhalde fue arrestado por la policía, bajo la imputación de “desorden”, luego de un acto público realizado por la Agrupación 22 de Agosto en la Ciudad de Buenos Aires. En septiembre de 1965 la UOM editó, con una tirada de 20000 ejemplares, el primer libro escrito en conjunto por los abogados, titulado Felipe Vallese: Proceso al sistema, una detallada investigación que continuó y completó el trabajo iniciado por el periodista Pedro Barraza en el periódico El Compañero, aunque este fue ignorado al momento de la publicación. Un mes después de la publicación, cuando salían de un plenario gremial en la Sede de la CGT, Duhalde y Ortega Peña sufrieron un intento de asesinato, del que escaparon ilesos. La cercanía de Vandor con la llamada “Revolución Argentina”, golpe de Estado liderado por el General Juan Carlos Onganía en 1966 y su apuesta por un “peronismo sin Perón” determinaron que los abogados comenzaron a cortar sus vínculos con la UOM, aunque no existe certeza de las fechas exactas en que dejaron de tenerlos con la CGT. Luego de la ruptura, Duhalde y Ortega Peña se concentraron en su labor en el campo de la historiografía, como historiadores pero también como editores y referentes culturales. En 1966 crearon el Centro de Cultura Argentina “Carlos Guido Spano” y fundaron la editorial Sudestada. La editorial no solo sirvió de plataforma para la publicación de sus trabajos históricos sino que además se convirtió en una de las más influyentes de la época, con gran impacto entre la militancia y el estudiantado. Entre otras publicaciones, Sudestada re-editó el libro sobre Felipe Vallese. Alejados ya de Hernández Arregui, Duhalde y Ortega Peña se sumaron también como directivos y colaboradores al Instituto Juan Manuel de Rosas de Investigaciones Históricas –dirigido por Rosa– y formaron parte de la Comisión Asesora de la Comisión Nacional Pro Repatriación de los Restos del Brigadier General, cuyo objetivo era la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas a la Argentina. Durante este período, ambos abogados realizaron frecuentes viajes a la ciudad de La Plata donde sostuvieron encuentros con militantes de la Federación Universitaria para la Revolución Nacional (FURN). Allí Duhalde estableció una relación estrecha Haroldo Logiurato. En marzo de 1968, Duhalde y Ortega Peña retomaron contacto con el mundo sindical a través de la recientemente creada Confederación General del Trabajo de los Argentinos (CGT-A), donde establecieron estrechos lazos con algunos de sus máximos dirigentes, como Raimundo Ongaro y Agustín Tosco. Sin alcanzar nunca un grado de militancia orgánica como el que caracterizó su relación con la CGT, participaron frecuentemente de charlas, encuentros y debates y colaboraron en diversas actividades políticas y jurídicas. El 29 de mayo de 1969, Duhalde y Ortega Peña participaron de la pueblada conocida como “El Cordobazo”. Ese año también sufrieron el primero de varios atentados con explosivos en su estudio jurídico de la calle Rodríguez Peña y debieron mudarse provisoriamente al estudio del abogado Mario Hernández, en calle Montevideo, frente a la Plaza Vicente López de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En los últimos años de la década de 1960 ambos abogados realizaron también colaboraciones con las revistas Cristianismo y Revolución y Patria Grande y fundaron el periódico Mundo Nacionalista en octubre de 1969. En 1970 el escritor Leopoldo Marechal inmortalizó al binomio en su novela Megafón, o la guerra, creando dos personajes llamados Barrantes y Barroso. También en 1970 Duhalde, junto a Ortega Peña y el abogado Ricardo Smith, tomó la defensa de Ignacio Vélez, militante de la organización Montoneros acusado de participar en el secuestro y muerte del General Pedro Eugenio Aramburu, cabeza del golpe de Estado de 1955. En marzo del año siguiente Duhalde y Ortega Peña asumieron en conjunto el caso de la desaparición de Rubén Bonet, uno de los principales dirigentes del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). Gracias a las gestiones realizadas, luego de varios días de detención ilegal, maltratos y torturas, Bonet fue legalizado y posteriormente liberado. En octubre de 1971 ambos abogados junto a Vicente Zito Lema y otros profesionales del derecho realizaron una huelga de hambre en solidaridad con el trato que se daba a los presos políticos en la cárcel de Villa Devoto y para evitar además su posible traslado al penal de Rawson. Esta labor como abogados de presos políticos se vio reforzada con incorporación a la Asociación Gremial de Abogados, creada en septiembre de 1971. “La Gremial” estaba formada, mayoritariamente, por abogados de la izquierda peronista o de la izquierda revolucionaria independiente, pero entre sus miembros había también socialistas, radicales de la Unión Cívica Radical y hasta conservadores. Tanto Duhalde como Ortega Peña se convirtieron muy pronto en referentes de la organización y, luego de quedarse sin lugar físico por un atentado a principios de 1972, utilizaron su sede estudio jurídico, mudándose luego a un nuevo lugar ubicado en Avenida Córdoba y Libertad, ambos en la Ciudad de Buenos Aires. Allí recibieron la visita de un alto funcionario italiano de la empresa Fiat que les pidió que intermediasen con la conducción del PRT-ERP para negociar la liberación del empresario Oberdan Sallustro, Director General de la empresa en Argentina secuestrado por un comando de esa organización el 21 de marzo de 1972. Lograron que el enviado de la empresa se reuniera con Mario Roberto Santucho en la cárcel de Villa Devoto, pero las negociaciones se vieron interrumpidas cuando la policía encontró la casa donde era mantenido prisionero. Allí, en un tiroteo Sallustro resultó muerto. A mediados de 1972, con el traslado de numerosos militantes de distintas organizaciones revolucionarias al penal de Rawson, Duhalde y Ortega Peña comenzaron a viajar con frecuencia a dicha ciudad para visitar a algunos de sus defendidos. El 15 de agosto de 1972 las presas y presos políticos, con apoyo externo, tomaron el penal y protagonizaron una de las fugas más espectaculares de la historia argentina. Inmediatamente de producida la fuga Duhalde y Ortega Peña, junto a un grupo de abogados de La Gremial, se trasladaron a Rawson y Trelew para iniciar la defensa de un conjunto de militantes que había sido detenido en el aeropuerto de esta última ciudad mientras intentaba tomar un vuelo a Chile. El 22 de agosto de 1972 los prisioneros fueron fusilados por personal de la Marina en la base naval Almirante Zar de la ciudad de Trelew. Dieciséis de ellos fueron asesinados y tres sobrevivieron. El mismo día de la masacre, Duhalde, junto a los abogados Gustavo Roca y Mario Abel Amaya, viajó a Chile para negociar con el presidente chileno Salvador Allende el traslado de los seis jefes guerrilleros a Cuba y evitar así su repatriación a la Argentina, tal cual solicitaba la dictadura del General Alejandro Lanusse. Dicha gestión culminó con éxito. Luego de los sucesos de Trelew, y sin abandonar La Gremial, Duhalde y Ortega Peña pasaron a formar parte de la Agrupación de abogados Peronistas (AAP), un desprendimiento formado por abogados identificados con el peronismo y molestos por la prescindencia política que la nueva conducción de aquella organización imprimió a su gestión. Duhalde y Ortega Peña participaron también del vuelo chárter que, después de 17 años de exilio, trajo de regreso al General Perón a la Argentina el 16 de noviembre de 1972. Con la llegada a la presidencia de Héctor Cámpora el 25 de mayo de 1973 y el nombramiento de Rodolfo Puiggrós como rector de la UBA, Duhalde fue designado Secretario de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la misma y desde allí fue uno de los principales impulsores del proyecto de la llamada Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires (UNPBA). Fue nombrado también Profesor titular de la cátedra de Introducción al Derecho en la Facultad de Derecho de la nueva UNPBA y con Ortega Peña alternaron en la Presidencia del prestigioso Instituto de Historia Argentina y Americana Doctor Emilio Ravignani. Duhalde fue cesado de ambos puestos académicos en diciembre de 1973. A principios de 1973, Duhalde y Ortega Peña pasaron a formar parte del staff y del Comité Solidario de la revista Liberación, órgano de prensa del Ejército Revolucionario del Pueblo 22 de Agosto (ERP-22 de Agosto), colaborando en varios artículos. El 14 de junio de 1974, ambos lanzaron la revista Militancia Peronista para la Liberación. Con treinta y ocho números y quince suplementos titulados Cuadernos de Base publicados entre esa fecha y el 28 de marzo de 1974, la revista se convirtió en lectura obligada de diferentes sectores de la militancia de la época. En el marco de la creciente conflictividad política del período, la publicación fue clausurada antes de la aparición del número 39. Su continuadora, la revista De Frente con las bases peronistas, tuvo una vida efímera ya que publicó solo once números entre el 2 de mayo y el 25 de julio de 1974, cuando fue clausurada por decreto del gobierno de Isabel Martínez. El 13 de marzo de 1974 Ortega Peña asumió como diputado nacional ante la renuncia de ocho titulares de bancas pertenecientes a la Juventud Peronista Regionales, organización de superficie de Montoneros, en desavenencia con las modificaciones al Código Penal propiciadas por el gobierno de Juan Domingo Perón. Reacio a integrarse al Bloque del Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI), Ortega Peña creó su propio Bloque de Base y nombró a Duhalde como su Secretario Jurídico. Duhalde y Ortega Peña figuraron entre los primeros condenados a muerte de la Triple A. A seis días de la clausura de la revista De Frente, en la noche del 31 de julio de 1974, Ortega Peña fue asesinado en una emboscada tendida en la intersección de las calles Arenales y Carlos Pellegrini, en la Ciudad de Buenos Aires. El crimen fue reivindicado por la Triple A. El velatorio tuvo lugar en la sede de la Federación Grafica y los participantes del cortejo fúnebre y del entierro en el Cementerio de la Chacarita, donde Duhalde ofició de orador principal, fueron atacados por las fuerzas de Seguridad con un saldo de 214 detenidos. Tras la muerte de Ortega Peña, desde la clandestinidad y condenado a muerte por la Triple A, Duhalde se embarcó en la construcción de un nuevo proyecto político por fuera del peronismo: el Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA). Desde fines de 1974 se le sumó Logiurato, quien había fungido como Secretario del Bloque de Base en el Congreso. Los estatutos del Partido los redactó Carlos González Gartland y entre sus miembros se contaban Carlos María y Marcelo Duhalde –hermanos de Eduardo–, Héctor Belingieri, José Voloch, Ignacio Ikonicoff, María Bedoian, Mario Hernández, Marta Taboada de Dillon, Pedro Insaurralde y Elida Galetti. Hacia fines de 1975, en un marco de creciente represión, publicaron un documento fundacional a modo de reportaje titulado “Nuestro perfil. Material de discusión” y el número 1 y único de una revista que llevaba el mismo nombre del Partido. Desde fines de 1975 Duhalde, junto a la mayoría de los miembros de PROA y otros abogados cercanos a su proyecto, pasó a ser uno de los principales propulsores de una organización que se dedicó a la denuncia de las violaciones a los derechos humanos en la Argentina: la Comisión Argentina por Derechos Humanos (CADHU), que más tarde cambiaria su nombre a Comisión Argentina de Derechos Humanos, constituida formalmente en abril de 1976 con los militantes del PROA como columna vertebral. Luego de la aprobación de su Declaración de Principios y su Estatuto en asambleas que tuvieron lugar entre julio y diciembre de 1976, se decidió que un grupo de sus miembros viajarían al exterior para amplificar el campo de denuncias y resguardarse de la represión. El 23 de junio de 1976 la Junta Militar incluyó a Duhalde en el listado de personas que figuraban en el Decreto de creación de la llamada “Acta de Responsabilidad Institucional”, privándolo así de todos sus derechos civiles y políticos y ordenando además la incautación de sus bienes y su captura. Comenzó entonces el proceso de salida del país, iniciado primero por su esposa e hijo, que concretó el 12 de septiembre de 1976 en compañía de Ana María Portnoy. Lo hizo vía Brasil. Luego de un paso por Portugal y España, llegó a La Habana el 30 de octubre de 1976. Ante la imposibilidad de realizar denuncias contra la dictadura a causa de las relaciones comerciales que la Unión Soviética mantenía con la Argentina, la familia Duhalde abandonó Cuba y se instaló en Madrid el 16 de diciembre de 1976. Los días 11 y 12 de junio de 1977 tuvo lugar la llamada “Masacre de Marcos Paz”, seguida de otros eventos represivos en los días posteriores. Entre asesinatos y secuestros seguidos de desaparición, la dictadura acabó totalmente con la estructura del PROA y de la CADHU en Argentina. En España, la actividad política de Duhalde se centró principal pero no exclusivamente alrededor de la CADHU, cuya Sede Central dirigió desde Madrid junto a Gustavo Roca, abogado con quien también el matrimonio Duhalde compartió estudio jurídico en dicha ciudad. En marzo de 1977, con ayuda del cineasta vasco Elías Querejeta, la CADHU publicó un libro redactado por Duhalde y Roca y nutrido por la información que los miembros del organismo habían logrado sacar clandestinamente del país que se convirtió en un hito en la denuncia internacional contra los crímenes de la dictadura. Se tituló Argentina: Proceso al genocidio, se tradujo a varios idiomas e introdujo categorías jurídico-políticas como las de “Terrorismo de Estado”, “genocidio” y “detenido-desaparecido”, además de denunciar el plan sistemático de tortura y exterminio que se daba en los centros clandestinos de detención. La CADHU se presentó ante todos los organismos internacionales que tuviesen sede en Europa y los Estados Unidos y también ante gran cantidad de parlamentos de ambos continentes. Entre las labores más destacadas cabe mencionar la participación en la denuncia pública realizada por tres ex prisioneras del centro clandestino de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en la Asamblea Nacional francesa el 12 de octubre de 1979, la organización de un gran acto con la presencia de importantes personalidades internacionales en el Centro Cultural de la Villa de Madrid el 26 de marzo de 1981; la ayuda logística proporcionada a miles de exiliados y exiliadas en Europa y las constantes actividades de denuncia al régimen militar que gobernó argentina entre 1976 y 1983. Además, Duhalde fundó en Madrid en marzo de 1977 la Mesa Informativa de la Resistencia Argentina (MIRA) y participó de las actividades de organizaciones como Trabajadores y Sindicalistas Argentinos Exiliados (TYSAE), el Comité de Boicot al Mundial de 1978 (COBO), el Comité Argentino Unificado de Solidaridad Antidictatorial (CAUSA) o el periódico Correo Argentino. Fue además Secretario General del Centro Argentino de Madrid y fundó el órgano de prensa de dicho Centro llamado Presencia Argentina. En lo personal, en Madrid creó una agencia de trabajo temporal para exiliados y exiladas argentinas llamada Timming. Duhalde también impulsó la creación en México DF del Centro de Estudios Políticos Argentinos “Rodolfo Ortega Peña” y colaboró con la revista Propuestas, editada en ese país. En junio de 1983, basándose en el Informe que dio vida a Argentina: Proceso al genocidio, Duhalde publicó en España el libro El Estado terrorista argentino. En abril de 1984, Duhalde, todavía con pedido de captura vigente, regresó al país para presentar la edición argentina de su libro en la X Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Decidió no volver a España y comenzó una fructífera y polifacética labor en la Argentina post-dictatorial. Fue, junto a Rodolfo Mattarollo, Manuel Gaggero y González Gartland, uno de los miembros fundadores del Instituto de Relaciones internacionales, (IRI). Una de las apoyaturas para el funcionamiento del IRI fue Gorriarán Merlo, ex integrante de la cúpula del PRT-ERP, que aportó dinero para el alquiler, el sueldo de una secretaria y otros gastos varios. Las actividades principales del Instituto eran la organización de cursos sobre historia argentina y latinoamericana, política internacional, economía, sociología y filosofía para la formación de cuadros y militantes políticos. En política internacional difundían y apoyaban las actividades del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Otra actividad política importante del grupo fue la denuncia sobre la situación en Haití bajo la dictadura de Jean-Claude Duvalier. En 1985, en pos de seguir reinsertándose en la vida pública argentina a través de herramientas culturales, creo y dirigió la Editorial Contrapunto, emblema de los comienzos de la democracia. En ese año Duhalde viajó junto a González Gartland a la ciudad de Managua, Nicaragua, donde se entrevistaron con Gorriarán Merlo en la casa de Gaggero –otro ex integrante del PRT-ERP y la CADHU– con el objetivo de recabar financiación para el proyecto. Una vez instalada en el estudio jurídico de calle Tucumán 1438, la editorial publicó libros de historia y política que tenían que ver con el reciente pasado dictatorial pero también reimprimió libros censurados y destruidos en dictadura. Contrapunto y Duhalde tuvieron también excelente relación con Carlos “Quito” Burgos, el Movimiento Todos por la Patria (MTP) y la revista Entre Todos. Como periodista, en 1985 Duhalde cubrió el Juicio a las Juntas Militares para el diario La Voz. En esos primeros años de retorno a la democracia participó asimismo de la creación del periódico de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y de Denuncia, el publicación de la Asociación de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas; fue miembro y contribuyó a la labor del Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía de Uruguay, país con el que tenía antiguos vínculos desde su participación en la campaña electoral del Frente Amplio de Uruguay en Argentina en 1971; fue miembro del Consejo de la Presidencia de la Asociación Americana de Juristas en Argentina, organismo para el cual también desempeño actividades como observador internacional en varias misiones internacionales. En 1986 se creó Izquierda Democrática Popular (IDEPO), un partido político que surgió como desprendimiento del Partido Intransigente (PI) con Duhalde como motor de la idea y Néstor Vicente como cabeza visible, además de contar con figuras como González Gartland y el Coronel(RE) Luis Cesar Perlinger. Incluido dentro del Frente Amplio de Liberación (FRAL), el partido buscó alianzas con otras organizaciones de izquierda y centroizquierda. Para las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989 el IDEPO venció en una interna al Movimiento al Socialismo (MAS) representado por Luis Zamora y Vicente fue candidato a presidente de la Nación en fórmula junto a Zamora. A partir del 13 de abril 1989 Duhalde se convirtió Director del diario Nuevo Sur, un proyecto periodístico de tirada nacional que, con financiación y línea editorial del Partido Comunista Argentino (PCA), estuvo en circulación hasta el 28 de diciembre de 1990. Ese año recibió el Premio Internacional al Periodismo otorgado por la Asociación Pro-Derechos Humanos de España por su labor incansable en al área de Derechos Humanos. A principios de la década de 1990, como Asesor en Derechos Humanos de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), participó en una docena de misiones internacionales a zonas de conflicto en países tales como Guinea Ecuatorial, Nicaragua, Perú y Colombia. Por esa época retomó sus tareas de docente universitario en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, adonde se desempeñó como Profesor Titular Consulto de la cátedra de Derecho a la Información, creada de forma conjunta con los alumnos de la carrera de Comunicación Social de dicha facultad. A pesar de su oposición al gobierno del presidente Carlos Menem, en 1993 Duhalde se postuló para el ingreso al Poder Judicial de la Nación y ocupó, por casi diez años, un puesto como Juez de Cámara en el Tribunal Oral en lo Criminal Número 29 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En febrero de 2003 renunció anticipadamente a su puesto para dedicarse a apoyar de manera temprana la candidatura de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación. A tales efectos, había sido uno de los miembros fundadores del Partido Memoria y Movilización Social, surgido el 26 de julio de 2002. El 27 de mayo de 2003 fue nombrado por el presidente Kirchner Secretario de Derechos Humanos de la Nación, cargo que ocupó durante el mandato de Kirchner y los dos mandatos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hasta el momento de su fallecimiento. Durante su gestión, Duhalde promovió que los Derechos Humanos en Argentina adquirieran carácter de política de Estado, en consonancia con las prioridades estipuladas desde el Ejecutivo. Durante los años que se desempeñó como Secretario de Derechos Humanos, se promovió la anulación de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida y del Indulto; se reiniciaron los juicios de lesa humanidad, con la Secretaría como querellante; se creó el Archivo Nacional de la Memoria, del cual Duhalde fue el mayor impulsor; se agregó un nuevo prologo a la reedición del Informe Nunca Más de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que discutía la “teoría de los dos demonios”, postulado de base en el prologo original realizado por el escritor Ernesto Sábato; se consolidó el Consejo Federal de Derechos Humanos; se ampliaron las políticas reparatorias para las víctimas del terrorismo de Estado; se declararon por ley como Sitios de Memoria cientos de lugares donde habían tenido lugar violaciones a los derechos humanos durante el período 1975-1983, incluida una gran cantidad de centros clandestinos de detención; se ampliaron las políticas de Derechos Humanos a otros países del Mercosur; fueron organizadas más de veinte Unidades de Investigación sobre terrorismo de Estado; fue fundado el Observatorio de Derechos Humanos en ocho provincias y se impulsó el Plan Nacional contra la Discriminación. Como Secretario, Duhalde participó personalmente del seguimiento de algunos casos de acusados de crímenes de lesa humanidad y fue impulsor de la querella del Estado por la apropiación de la empresa Papel Prensa. El 15 de febrero de 2012 fue operado de urgencia en el Sanatorio de la Trinidad debido a una aneurisma en la aorta abdominal, operación de la que no se recuperó y que derivó en su fallecimiento el día 3 de abril. Sus restos fueron velados en la Sala Emilio Fermín Mignone de la sede de la Secretaría de Derechos Humanos y luego inhumados en el Cementerio de la Chacarita.

Frondizi, Arturo

  • Persona
  • 1908 octubre 28-1995 abril 18

Nació en Paso de los Libres, Provincia de Corrientes, el 28 de octubre de 1908. Hijo de inmigrantes italianos, tuvo catorce hermanos, entre los que destacaron Silvio y Risieri, el primero sociólogo y militante político y el segundo filósofo y rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Abogado y dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR), Arturo Frondizi fue electo diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires en 1946. En los comicios de 1951 fue candidato a vicepresidente de la UCR como compañero de fórmula de Ricardo Balbín. En esa ocasión serían derrotados por la fórmula del Partido Peronista, integrada por Juan Domingo Perón y Juan Hortensio Quijano. En 1954 publicó el libro Petróleo y Política, donde se esbozaba algunos postulados de la corriente desarrollista. Posteriormente, durante el primer tramo de su presidencia, intentaría plasmar algunas de estas ideas junto a su asesor económico Rogelio Frigerio.
Su oposición a la dictadura de Aramburu derivó en la conformación de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) y en la concreción del pacto Perón- Frondizi que le permitió llegar a la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional en las elecciones presidenciales de 1958. Fue presidente de la Nación Argentina entre el 1° de mayo de de 1958 hasta su derrocamiento a través del golpe de Estado del 29 de marzo de 1962, cuando fue recluido como prisionero en la Isla Martín García. Durante su mandato se derogó la Ley de Residencia y se impulsaron distintas leyes, entre las que destacaron la de Amnistía de los presos políticos, la Ley de Asociaciones Profesionales y la de Educación Superior (esta última originó el conflicto "laica o libre", en el que distintos sectores se movilizaron a favor y en contra de la implementación de la enseñanza privada).
La gestión de Frondizi estuvo atravesada por momentos de elevada conflictividad política y social que involucraron principalmente a trabajadores y estudiantes. En particular, las huelgas de los trabajadores petroleros fueron el disparador para que Frondizi decretara la ejecución del Plan Conintes (Conmoción Interior del Estado), de manera secreta en noviembre de 1958 y pública a partir de marzo de 1960. Entre otras cuestiones, la puesta en marcha de dicho plan supuso la implementación de la jurisdicción militar sobre los manifestantes. Conintes considerado un antecedente fundamental del accionar de las fuerzas armadas como garantes del orden interno y, como tal, del terrorismo de Estado que sobrevendría en la Argentina en las décadas posteriores.
En lo que hace a política exterior, Frondizi intentó el acercamiento al presidente de Estados Unidos John F. Kennedy y mediar en el conflicto con Cuba, reuniéndose inclusive con Ernesto "Che" Guevara. Ya derrocado, su intención de promover la integración del peronismo lo alejó de la UCRI y lo llevó a fundar el Movimiento de Integración y Desarrollo en 1964.
Falleció en Buenos Aires el 18 de abril de 1995.

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