Showing 285 results

Geauthoriseerde beschrijving
Persoon

Galletti Busi, Liliana Elida

  • Persoon
  • 1945-1977 (desaparición forzada)

Nació el 5 de septiembre de 1945 en Berisso, Provincia de Buenos Aires. Cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 2 Profesor Andrés Ferreyra de La Plata, Provincia de Buenos Aires. En marzo de 1959 ingresó al Colegio Secundario de Señoritas Liceo Víctor Mercante, dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, donde realizó sus estudios secundarios según consta en el legajo de estudiante N° 5846. En 1964 comenzó sus estudios para Profesorado de Historia en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El 19 de julio de 1965 se incorporó como celadora interina en el Liceo Victor Mercante, donde en 1966 fue confirmada como titular por concurso en ese cargo, según consta en su legajo de personal N° 689. A mediados de la década del 60 Galletti comenzó a militar en el Frente Universitario de la Revolución Nacional (FURN). Allí, Galletti llegó a ocupar puestos en la conducción de la organización. Continúo su militancia en un grupo con base también en La Plata y que tenía como referente al abogado Ramón Torres Molina. Mientras seguía con sus tareas como celadora, desde 1967 pasó a desempeñarse como Ayudante Suplente del Departamento de Historia y Geografía en el mismo Liceo Víctor Mercante. Ya convertida en una de las referentes de su grupo participó en las reuniones de acercamiento mantenidas en la ciudad de La Plata con el grupo DALE-DALE, liderado por Haroldo Logiurato y Diego Miranda. La fusión de ambos grupos se concretó en 1969, naciendo así la Guerrilla del Ejercito Libertador (GEL), una Organización Político-Militar (OPM) de la cual Galletti pasó a formar parte. En 1970, habiendo terminado sus estudios universitarios de Profesorado de Historia fue nombrada Profesora de Historia, renunció a su puesto de celadora -que se hallaba asimilado a sus tareas de Ayudante de Departamento- y comenzó a dedicarse también a la investigación.
La mayoría de los integrantes del GEL fueron detenidos y encarcelados, salvo Torres Molina, Diego Miranda, Luis María Logiurato y Galletti, que consiguieron fugarse al Chile gobernado por la Unidad Popular del presidente Salvador Allende. En su legajo laboral consta que en febrero de 1972 la Dirección del Liceo informó al Jefe de la Oficina de Sumarios su domicilio y que en mayo de ese año se limitó su designación interina retrospectivamente al 19 de noviembre de 1971 argumentando que había dejado de prestar servicios hacia la finalización del ciclo lectivo anterior. En Chile, Galletti se integró como colaboradora al Grupo Operativo (GO) del Partido Socialista (PS).
De regreso en Argentina en agosto de 1973 , la UNLP decidió reincorporarla a sus tareas considerando el periodo no trabajado como “licencia sin goce de sueldo”, hallándola beneficiaria de la Ley de Amnistía decretada por los poderes Legislativo y Ejecutivo después del 25 de mayo de 1973, además de señalar que había sido "público y notorio el motivo por el cual la citada docente hizo abandono de esas horas de cátedra.” Comenzó a tener una relación de pareja con Haroldo Logiurato y en 1974 se convirtió en una de las primeras militantes del Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA) fundado por Logiurato y Eduardo Luis Duhalde. También en marzo de 1974 se anotó para cursar el doctorado en Historia en la UNLP y en agosto pidió una licencia laboral con motivo de haber obtenido una beca a tiempo completo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET). Galletti formó parte de un equipo de investigadores junto a José Panettieri, Susana Mallo y Nilda Ibarguren, con quienes publicó trabajos sobre historia argentina, entre ellos una historia de la oligarquía argentina y otra sobre los comienzos del periodismo nacional.
Después del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Galletti, junto a Logiurato, fue parte del grupo de militantes de PROA que comenzaron a trabajar en la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) para denunciar el terrorismo de Estado tanto en el país como en el extranjero. En la Comisión trabajó codo a codo con Ignacio Ikonicoff, el principal responsable de la reunión de datos y denuncias para ser sacados del país, y era una de las encargadas de elaborar y escribir los informes.
Para el fin de semana del 11 y 12 de junio de 1977, la conducción del PROA decidió hacer un plenario tanto del PROA como de la CADHU con el objetivo de planear la salida del país de Ikonicoff, Logiurato y Galletti en una casa-quinta ubicada en la esquina de las calles Montesquieu y Justo José de Urquiza en la localidad de Marcos Paz, Provincia de Buenos Aires. Ajenos al hecho de que desde varios días antes Fuerzas conjuntas del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires habían copado el lugar para tender una celada a los militantes y probablemente asesinando a Ikonicoff y Berlingheri el día anterior, el 12 de junio Galletti, Logiurato y su hijo Fabián se acercaron al lugar de reunión en un automóvil Citroën. Sospechando una trampa Logiurato intentó un escape, bajó del auto en la intersección de las calles Soldado Argentino y Vélez Sarsfield y comenzó a correr para centrar la atención solo sobre su persona, pero fue rápidamente abatido en un tiroteo frente a la vivienda de la calle Vélez Sarsfield 1345. En el auto quedaron Galletti, herida de bala en un brazo, y Fabián Logiurato. Ambos fueron inmediatamente reducidos y llevados al Hospital de Marcos Paz. Por la noche o en la madrugada del 13 de junio de 1977, una comisión conjunta del Ejercito y la Policía provincial allanó, destrozó y saqueó una casa perteneciente a la familia Galletti en la ciudad de La Plata, ante la presencia atónita de Alfredo Galletti y Elida Busi de Galletti, los padres de Liliana. Ese mismo día, Galletti fue trasladada por sus captores a la casa que compartía con Logiurato en Doblas 1023, Caballito, Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de buscar documentación relacionada con PROA o CADHU. Los captores montaron otra trampa a la espera de visitas al domicilio y entre las 16 y 17 horas la secuencia represiva continuó con la llegada al lugar de José María -hermano de Haroldo- y su esposa María Álvarez. Ambos fueron secuestrados e introducidos en el departamento, donde Galletti pudo decirle a Álvarez que Fabián se encontraba en el Hospital de Marcos Paz. Álvarez consiguió fugarse mientras que su esposo permanece desde entonces desaparecido, así como también Fabián y Galletti. A los pocos días, desde España, la CADHU lanzó una alerta internacional pidiendo por la aparición con vida de Galletti y su compañero Logiurato e Ikonicoff y su esposa María Bedoian. En septiembre de 1977 Galletti, junto a su compañera de trabajo en el Liceo Mercante de La Plata y de militancia en PROA y CADHU Virginia Allende, fue vista por la sobreviviente y también Profesora de Historia Liliana Zambano en el Centro Clandestino de Detención (CCD) "Pozo de Banfield". Zambano testimonió ante la Justicia que Galletti y Allende fueron “trasladadas” el 8 de septiembre de 1977.

Varela, Gustavo

  • Persoon
  • 1948-1977 (desaparición forzada)

Hijo de un capitán del Ejército argentino y una maestra, nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2 de noviembre de 1948. Realizó sus estudios universitarios de la carrera de Derecho en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Su militancia estudiantil comenzó en el Movimiento Social Cristiano (MSC) de la Facultad de Derecho a finales de la década de 1960, periodo en el que también inicio su activismo social a través de organizaciones ligadas al Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo (MSTM) en los barrio populares y marginados de Buenos Aires. Al disolverse el MSC Varela se incorporó a la Juventud Universitaria Peronista (JUP), continuando sus tareas en los barrios marginales. Una vez recibido de abogado trabajo en el poder Judicial de la Nación alcanzando el puesto de Secretario de Juzgado en el Fuero en lo Criminal de Instrucción. A mediados de la década de 1970 su militancia continuó en el Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA), una organización creada por Eduardo Luis Duhalde y Haroldo Logiurato y pasó a trabajar en el Área de Asuntos Jurídicos del Ministerio del Interior de la Nación. Luego del golpe militar de 24 de marzo de 1976 se incorporó a la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU) como colaborador en las tareas de denuncia de las violaciones a los Derechos Humanos que realizaba dicho organismo. Debido a sus funciones laborales obtenía acceso a listado de nombres de personas investigadas por la dictadura militar, información que compartió con la CADHU y permitió salvar la vida de muchas de esas personas. El 16 de junio de 1977, mientras se dirigía de su domicilio en el barrio porteño de Colegiales hacia los Tribunales de Lomas de Zamora, Partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, fue víctima de un operativo ilegal de detención en la vía pública y desde entonces permanece desaparecido. Su caso se inscribe en la secuela represiva que continuó a la denominada Masacre de Marcos Paz.

González Gartland, Carlos A.

  • Persoon
  • 1931-2021

Carlos González Gartland nació el 5 de julio de 1931 en la Ciudad de Buenos Aires. Su padre era empleado en el Banco Hipotecario Nacional y fue fundador de su Sindicato de Empleados; su madre, de ascendencia irlandesa, era hija de una connotada familia argentina. Cursó sus estudios primarios en la Sociedad Alemana “Germanio Schulle” ubicada en Ecuador 1158-68, Ciudad de Buenos Aires. González Gartland cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional N°6 Manuel Belgrano, donde intervino en la fundación del Centro de Estudiantes. En junio de 1946, a los 15 años, influenciado por las ideas socialistas de su madre que era miembro de la Mesa Directiva de la Federación Socialista de Capital Federal, se afilió a la Juventud Socialista. Su primer empleo fue en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista Argentino (PSA), al que se afilió al cumplir la mayoría de edad. En 1949 julio 22 obtuvo un nombramiento como Auxiliar Mayor de Sexta Categoría de la Fiscalía del Crimen Nº3 de la Capital Federal. Al tiempo que estudiaba inglés en la Asociación Argentina de Cultura Inglesa, terminó de manera libre el quinto año del colegio secundario y luego rindió examen de ingreso a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Mientras comenzaba su militancia gremial, en el trabajo fue ascendido a la categoría de escribiente y luego a la de Oficial Primero, sin ser todavía abogado. En la Universidad militaba, por el socialismo, en el Centro de Estudiantes de Derecho y Ciencias Sociales cuando en 1954, durante una huelga de estudiantes organizada por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), fue arrestado en un acto con incidentes que tuvo lugar en el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ingeniería y permaneció detenido por cinco meses a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) en el Cuadro Quinto de la Cárcel de Villa Devoto, en la Ciudad de Buenos Aires. Políticamente, González Gartland era partidario del derrocamiento por el uso de la fuerza del gobierno democrático del General Juan D. Perón. Apenas después del Golpe Militar del 16 de septiembre de 1955 autodenominado Revolución Libertadora en 1955, participó de la toma de la Facultad de Derecho de la UBA y pasó a ser miembro de la Junta de Gobierno de dicha Facultad junto a Mariano Grondona, Guillermo O´ Donnell, Santiago Bullrich y Jorge Andrés Gartland. Molesto por el apoyo acrítico del PSA al golpe militar y por su falta de comprensión del fenómeno peronista en 1956, pide sin éxito la renuncia y expulsión de sus principales referentes. Faltándole tres materias para recibir el título de abogado, en 1957 ascendió a Oficial Primero de Justicia, se recibió de escribano -sin ejercer- y lo designaron Secretario del Juzgado Federal del Territorio Nacional de Santa Cruz, adonde marchó a vivir alejándose de la actividad política debido al aislamiento en que se hallaba. Cuando en 1958 mayo 01 Santa Cruz se convirtió en provincia, pasó a ocupar el cargo de Secretario Único de su Juzgado Federal. En 1961 regresó a Buenos Aires y comenzó a trabajar como Secretario en el Juzgado Federal Nº 3 ocupándose principalmente de la instrucción de diferentes casos. Encontró que el PSA se había dividido en tres facciones por lo que decidió no reafiliarse. Influenciado por las ideas de la Revolución Cubana, se convirtió en miembro fundador y Secretario General de la Asociación Argentina por la Libertad de Puerto Rico, una Asociación Civil sin fines de lucro que bregaba por la independencia de Puerto Rico de los Estados Unidos. Cuando el 29 de agosto de 1963 se produce el asalto al Policlínico Bancario en la Ciudad de Buenos Aires su vida comenzaría a cambiar. La causa, compuesta de treinta y cuatro cuerpos, cayó en manos del juez Federal Jorge Aguirre previa instrucción del juez subrogante Horacio Rébori a través de la Secretaría de González Gartland. Al indagar y tomar declaraciones éste conoce a la mayoría de los acusados y a sus abogados defensores, Eduardo Luis Duhalde y Rodolfo Ortega Peña. Con los guerrilleros-especialmente con Jorge Caffatti- intercambió experiencias sobre la vida carcelaria y discutió de política, comenzando a entender a través de estas charlas las opciones político-militares de ciertos sectores del peronismo y el nacionalismo revolucionario. Con sus abogados mantuvo largas charlas sobre Derecho Penal y aprendió del compromiso con que actuaban los defensores de presos políticos y gremiales. Estos hechos lo llevaron a tener una crisis personal respecto a su posición dentro del sistema judicial, ya que consideraba que servía a una justicia que representaba intereses de clases antagónicos a los de su ideología, según sus propias declaraciones. En 1964 septiembre renunció a su cargo, pasó a ejercer la abogacía compartiendo estudio con el Doctor Horacio Vivas y se dedicó, en un principio, a la defensa de presos comunes alojados en la Cárcel de Villa Devoto y sus recomendados. El abogado y amigo personal Jorge Andrés Gartland, por entonces Administrador de la Aduana de Buenos Aires, le ofreció trabajo en ese organismo donde se desempeñara como Asesor en su Departamento Contencioso-Administrativo entre octubre de 1965 y el 28 de junio de 1966, cuando renunció en oposición al Golpe de Estado contra el presidente Arturo Illia comandado por el General Juan Carlos Ongania. Su renuncia fue aceptada pero, por influencia del entonces Secretario Legal y Técnico de la Presidencia de Ongania, Roberto Rot, compañero de militancia de su época universitaria, no fue exonerado de la Administración Pública. Apenas consumado el Golpe, González Gartland comenzó su actividad como abogado defensor de presos políticos, siendo su primer caso el de treinta y cuatro estudiantes de Arquitectura de la UBA detenidos. En 1970 diciembre y desde su condición de socio de la Asociación de Abogados de Buenos Aires reclamó -junto a un grupo de colegas pertenecientes a la línea interna Frente de Abogados de Buenos Aires- para que esta actúe ante el secuestro y desaparición del abogado defensista, miembro del equipo jurídico de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y militante del Partido Comunista (PC) Néstor Martins y su cliente Nildo Centeno. Desde el 3 de septiembre de 1971 comenzó a militar en la Asociación Gremial de Abogados de la Capital Federal (AGA), La Gremial, una organización que nucleaba a abogados de diversas corrientes ideológicas-principalmente peronistas de izquierda- que actuaban como laboralistas y defensores de presos políticos y gremiales creada a instancias de Ortega Peña, Duhalde, Mario Hernández y Roberto Sinigaglia, con quienes luego compartiría militancia en la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU). En La Gremial, González Gartland llegaría a ocupar, en 1972 y por un año, el puesto de Secretario General. En su estudio particular, ubicado en Libertad 420, Piso 1, Ciudad de Buenos Aires, cobraba sumas más altas que la media, aclarando a sus clientes que el 50% de lo pagado se destinaba a la defensa de presos políticos. En este periodo tuvo un acercamiento ideológico con el Peronismo de Base y las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y, si bien él mismo se consideraba un “independiente de izquierdas”, en La Gremial era considerado como un abogado peronista. El 15 de agosto de 1972 se produce una fuga de presos políticos militantes de las Organizaciones Político-Militares Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros del Penal de Rawson, Provincia de Chubut. Seis militantes consiguen fugar pero diecinueve de ellos no lo consiguen y son hechos prisioneros en la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew. Inmediatamente desde Buenos Aires La Gremial envió al lugar de los hechos a un grupo de cinco abogados -entre los cuales se encontraban González Gartland, Duhalde, Ortega Peña y Mattarollo- con la misión de defender a los presos políticos y negociar su buen trato y el respeto a la vida con los jueces de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación o “Camarón”, también presentes en el lugar. Alojados en el Hotel de turismo de Rawson, nunca lograron tomar contacto directo con los detenidos y cuando pretendieron dar una conferencia de prensa explicando la situación de los presos, los abogados fueron detenidos, encarcelados y se produjo un atentado con explosivos que destruyó el estudio del letrado local Mario Abel Amaya, otro de los abogados defensores. A su regreso por vía terrestre a la capital del país, los abogados se enteraron de que los rehenes de la Base de Trelew habían sido fusilados en los hechos conocidos como La masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972 a las 02.00 horas. Intentaron dar una conferencia de prensa para denunciar el crimen pero la sede de La Gremial fue volada en otro atentado con explosivos y debieron dar la conferencia a las puertas de la mueblería Maple, vecina al local. Entre marzo de 1973 y agosto de 1974 González Gartland formó parte del Consejo de Redacción de la revista Liberación-luego rebautizada Liberación por la Patria Socialista-ligada al Ejército Revolucionario del Pueblo 22 de Agosto (ERP-22 de Agosto). En 1974, luego del asesinato del por entonces Diputado Nacional Ortega Peña su estudio jurídico sufrió un atentado con explosivos reivindicado por la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) o Triple A y González Gartland decidió pasar a la clandestinidad. A fines de ese año, junto a Duhalde y Haroldo Logiurato, comenzó a dar forma al Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA). En él, sería el encargado de la organización, redacción de los estatutos conforme a la Ley de Partidos Políticos y reformulación coyuntural de la Declaración de Principios. En 1975 un grupo de abogados pertenecientes a la ya extinta AGA -que funcionó de manera orgánica hasta la asunción del presidente Héctor J. Campora el 25 de mayo de 1973- decidió que, ante el avance de la represión no bastaba con realizar acciones defensivas sino que era necesario denunciar la situación en el exterior. El elegido para realizar la tarea fue González Gartland y la idea era que se presentara ante la reunión anual del II Tribunal Russell -a realizarse en Bruselas- aprovechando el apoyo de los diferentes grupos de solidaridad con Argentina que se iban formando en Europa luego del arribo de las primeras oleadas de exiliados a partir de 1974. Por problemas logísticos no pudo asistir al encuentro en Bélgica, llegó a Roma en febrero de 1975 y realizó una gira por diversos países con el objetivo de denunciar el agravamiento a las violaciones a los Derechos Humanos que se daban en Argentina durante el gobierno de la presidenta Estela Martínez. A principios de 1976, junto a Duhalde, Hernández, Sinigaglia, Luis María Duhalde, Marcelo Duhalde, Gustavo Roca y Lucio Garzón Maceda fue uno de los miembros fundadores de la CADHU. El 11 de mayo de 1976 participó de una reunión en la confitería Talamaco de Avenida Santa Fe y Azcuénaga, Ciudad de Buenos Aires, para dar forma oficial, de manera verbal, al Consejo Directivo de la CADHU. Entre esa misma noche y la mañana siguiente fueron secuestrados y desaparecidos Hernández y Sinigaglia, luego de lo cual González Gartland partió al exilio. Llegó de manera clandestina a Brasil, de donde consiguió hacerse expulsar partiendo así hacia el que sería su destino final, fijado de antemano por la dirigencia de la CADHU: México. En el Distrito Federal, aparte de ser el referente principal de la Sede México de esa Organización, se relacionó de manera inmediata con los sectores más radicalizados del exilio argentino en ese país, representados por su amigo Rodolfo Puiggros y el Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino (COSPA). En esta Organización, que respondía a la línea política de Montoneros y luego de mayo de 1977 también a la de su rama política, el Movimiento Peronista Montonero (MPM), González Gartland cumplió diversas tareas y fue elegido por su Asamblea General, reunida el 4 de junio de 1977, como Secretario de Relaciones Internacionales del Consejo Directivo, aunque en la práctica su labor se centraba mas en temas relacionados con los Derechos Humanos. Es en el COSPA también donde conoció a quien luego sería su esposa, Gudelia Araoz, que ocupaba el cargo de Secretaria de Derechos Humanos de dicha organización. Si bien su labor en ambas organizaciones se entremezclaba, creando así cierto grado de ambigüedad respecto a su pertenencia política, González Gartland logró que la tareas vinculadas a las denuncias contra la dictadura argentina se complementaran y existiera ayuda mutua en todos los asuntos relacionados con los Derechos Humanos. Además, desde CADHU México se ocupó de establecer relación con entidades académicas, sindicatos, partidos políticos y organizaciones estudiantiles; organizar y garantizar la salida de información llegada desde Argentina a través de vías diplomáticas; clasificar e interpretar dicha información una vez arribada a México y realizar actividades de denuncia que sintetizaran la situación y generaran solidaridad con el pueblo argentino. Otras tareas que desarrollaba eran la publicación de un boletín semanal que se distribuía para su difusión entre los periodistas exiliados, los mexicanos y los corresponsales extranjeros, y la organización de conferencias de prensa en la sede del Club de Corresponsales Extranjeros para denunciar hechos puntuales. Participó también en la escritura del libro que la CADHU lanzó en Madrid, España en marzo de 1977 con el titulo Argentina: Proceso al genocidio y, como testimoniante, en una de las primeras películas de denuncia sobre la situación en Argentina titulada "Una voz…entre muchas". Esta película fue producida por encargo del COSPA, dirigida por el cineasta boliviano Humberto Ríos y rodada en México durante 1979. En ese año viajó a los Estados Unidos con un pasaporte falsificado por Duhalde. En Washington, con ayuda de los miembros de la Sede de la CADHU en esa capital, visitó la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el objetivo de ayudar a preparar la visita que una misión de ese organismo realizaría finalmente a la Argentina entre el 6 y el 23 de septiembre de 1979 septiembre. En 1980, coincidiendo con las rupturas internas que se dieron en el seno de Montoneros y del MPM, se alejó del COSPA negándose a ser reelegido. Ese mismo año volvió a visitar Europa para, en compañía de otros miembros de la CADHU establecidos en diferentes países de ese continente, reforzar las denuncias sobre los crímenes cometidos por el régimen militar argentino. En abril de 1982 en ocasión del conflicto de las Islas Malvinas firmó, junto a otros cuarenta y cinco compañeros de militancia, una solicitada oponiéndose a la aventura bélica. El 10 de diciembre de 1983, con la vuelta de la democracia a la Argentina y la consiguiente disolución del accionar de denuncia de la CADHU en el extranjero, comenzó a planear su regreso al país, el cual concreta en ocasión de cumplirse el décimo aniversario del asesinato de Ortega Peña a manos de la Triple A, el 31 de julio de 1984. En esa ocasión participó de un acto público de homenaje realizado en la esquina de Pellegrini y Arenales, escenario del crimen. Se reinscribió ante la Corte Suprema de Justicia, retomó su profesión y, junto a Duhalde, actuó en el Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía en Uruguay (SIJAU), cuya sede estaba ubicada en Tucumán 1438, Piso 1, Departamento 110, Ciudad de Buenos Aires. En ese mismo año, también junto a Duhalde y Mattarollo, fundaron el Instituto de Relaciones Internacionales (IRI), pasando González Gartland a ocupar la posición de Secretario General. Uno de los aportantes para el funcionamiento del IRI fue Enrique Gorriarán Merlo, ex integrante de la cúpula del PRT-ERP, que aportó dinero para el alquiler, el sueldo de una secretaria y otros gastos varios. Las actividades principales del Instituto eran la organización de cursos sobre historia argentina y latinoamericana, política internacional, economía, sociología y filosofía para la formación de cuadros y militantes políticos. En política internacional difundían y apoyaban las actividades del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Otra actividad política importante del grupo fue la denuncia sobre la situación en Haití bajo la dictadura de Jean-Claude Duvalier. Una actividad paralela a la del Instituto fue la creación de la Editorial Contrapunto, una idea compartida entre Duhalde y González Gartland para lo cual ambos viajaron en 1985 a Managua, Nicaragua, para entrevistarse con Gorriaran Merlo en la casa de Manuel Gaggero -otro ex-integrante del PRT-ERP- y proponérsela con vistas a recibir fondos. La idea prosperó y la editorial funcionó hasta 1989, editando más de sesenta títulos. Uno de los docentes del IRI, incorporado por gestión de González Gartland, fue el Coronel (RE) Luis Cesar Perlinger, uno de los fundadores del Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA). Ambos hombres se conocieron en ocasión del Consejo de Guerra llevado adelante contra el soldado conscripto Hernán Invernizzi, miembro del PRT-ERP acusado del asalto al Comando de Sanidad del Ejercito ocurrido en Parque Patricios, Ciudad de Buenos Aires el 6 de septiembre de 1973. Perlinger era el defensor militar oficial de Invernizzi y González Gartland era el abogado de su familia. En 1986 ambos se volverían a encontrar formando parte de la Dirección Nacional de Izquierda Democrática Popular (IDEPO), un partido político que surgió como desprendimiento del Partido Intransigente (PI) con Eduardo Duhalde como motorizador de la idea y Néstor Vicente como cabeza visible. Encuadrados dentro del Frente Amplio de Liberación (FRAL), el partido buscó alianzas con otras organizaciones de izquierda y del campo nacional y popular. Para las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989, la IDEPO venció en una interna al Movimiento al Socialismo (MAS) representado por Luis Zamora y Vicente fue candidato a presidente de la Nación en formula junto a Zamora. González Gartland se desempeño como Director Ejecutivo del Partido en la representación obtenida en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires. El 13 de abril de 1989 se convirtió en el Asesor Jurídico y censor editorial del diario Sur, un proyecto periodístico de diario de tirada nacional dirigido por Duhalde que, con financiación y línea editorial del Partido Comunista Argentino (PCA) representado por Isidoro Gilbert, estuvo en circulación hasta el 28 de diciembre de 1990. Durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, con la creación de la Dirección Nacional de Derechos Humanos -luego convertida en Sub-Secretaria de Derechos Humanos y Sociales- y la sanción el 7 de diciembre de 1994 de la Ley 24.411 (conocida como Ley de ausencia por Desaparición Forzada), González Gartland pasó a desempeñarse como Asesor en el Área de Leyes Reparatorias de la Sub-Secretaria. De allí pasó a ocupar la posición de Coordinador de Fallecidos y Asesor de la Dirección Nacional de Derechos Civiles y Políticos, cargo el primero al cual renunció por disidencias con las políticas del presidente Fernando de la Rúa. Durante la presidencia de Néstor Kirchner y con la asunción del cargo de Secretario de Derechos Humanos por parte de Eduardo Luis Duhalde, González Gartland pasó a desempeñar diversos puestos en la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación, labor que continuó durante las dos presidencias de Cristina Fernández de Kirchner. Se retiró de la Administración Pública en enero de 2016, residiendo alternadamente entre entre México DF y Buenos Aires hasta su fallecimiento en esta última ciudad el 21 de julio del 2021.

Duhalde, Eduardo Luis

  • Persoon
  • 1939-2012

Eduardo Luis Duhalde nació en la Ciudad de Buenos Aires el 5 de octubre de 1939. Su padre, Jorge Luis Duhalde, fue un simpatizante de la Unión Cívica Radical (UCR) que apoyó al grupo Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) y su madre, Nelly Hubert Sordo, una mujer con impronta religiosa católica. Por influencia materna cursó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto San Miguel, ubicado en la calle Larrea entre Beruti y Juncal del barrio de Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí comenzó su militancia en el grupo de la Acción Católica y finalizó de cursar a los 15 años, edad para la cual ya había comenzado sus tempranas lecturas de poesía, autores clásicos, sociología, historia y política incluidos libros sobre marxismo- acompañado de quien sería su amigo y compañero, Emilio Jáuregui. Abandonando su formación educativa y militancia religiosa, Duhalde comenzó a definirse tempranamente como marxista-leninista. En la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a la que ingresó a la precoz edad de 16 años, luego de un breve paso por Humanismo –el ala universitaria de la Democracia Cristiana– formó parte del Movimiento Universitario Reformista (MUR). Esta fue una agrupación que, juntando a socialistas de vanguardia (Partido Socialista de Vanguardia), radicales, desarrollistas, independientes y posteriormente comunistas, sostenía los principios de la Reforma Universitaria de 1918. En ella, Duhalde llegó a ocupar el cargo de Secretario. Fue en ese ámbito universitario donde a mediados de 1957 conoció a un estudiante a punto de recibirse y cuatro años mayor que él, quien luego sería su amigo y socio laboral, político e intelectual inseparable: Rodolfo Ortega Peña. También allí conoció a otra estudiante que sería su esposa y madre de sus tres hijos e hija: María Laura Bartolucci. En 1958 fue, siempre en representación del MUR, Vice-Presidente del Centro de Estudiantes y Consejero ante la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). Ese mismo año promovió la visita a la Facultad de Celia Guevara, madre de Ernesto “Che” Guevara, para dar una charla de apoyo a la Revolución Cubana. También en 1958 participó, movido por la desilusión con las políticas aplicadas por el presidente Arturo Frondizi, de grupos de estudiantes que apoyaron las huelgas obreras contra la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre, en el barrio de Mataderos, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en lo que sería su primer acercamiento practico a las experiencias combativas del peronismo de la Resistencia. También dio apoyo a la huelga de los bancarios y a otras expresiones enmarcadas en la protesta contra la proscripción del peronismo y la implementación por parte de Frondizi del Plan Conintes. A comienzos de 1960, ya distanciado del MUR por desavenencias con algunos partidos de izquierda que lo conformaban –como el Partido Comunista y la Federación Juvenil Comunista– e influenciado notoriamente por las Revoluciones cubana y argelina y las ideas de Jean Paul Sartre y Franz Fanon, obtuvo el título de abogado e inauguró su primer estudio jurídico, asociado al abogado Mario Landaburu. En ese mismo año comenzó su viraje ideológico e hizo sus primeras armas en el periodismo en una publicación de orientación peronista-nacionalista revolucionaria llamada El Popular. En paralelo, como parte de sus aspiraciones movimentistas y revolucionarias, Duhalde tuvo un acercamiento al trotskista Partido Palabra Obrera (PO)-Peronismo Obrero Revolucionario (POR), liderado por “Nahuel Moreno” y en el que militaba su amigo Ángel “El Vasco” Bengochea. También se vinculó a su órgano de prensa, Palabra Obrera. La propuesta de “entrismo” en el Movimiento peronista que por ese entonces realizaba el POR no terminó de convencerlo y la relación no paso de ciertas simpatías. Entonces, acompañado por su amigo de Facultad Eduardo Jozami, tuvo acercamientos al Movimiento de Liberación Nacional (MNL o “Malena”) y a su desprendimiento, el Movimiento Nacional de Unidad Popular (MNUP), que tampoco prosperaron. Hacia 1962 consolidó su relación con Ortega Peña convirtiéndose, ante el alejamiento de Landaburu de su primer estudio, en su socio en un estudio jurídico. La actividad principal fue, por más de una década, la defensa de los presos gremiales y políticos sin distinciones de carácter ideológico o discriminaciones por pertenencia política. Por ese tiempo ambos amigos comenzaron a profundizar en el que sería uno de los campos más fructíferos de su intensa relación: la historiografía, enrolados en el campo del revisionismo histórico no “rosista” –término utilizado en referencia al historiador José María Rosa, con quien sin embargo mantenían excelente relación–. Las mayores influencias en el comienzo de este trabajo conjunto fueron la obra teórica de Juan José Hernández Arregui y los argumentos ideológicos de John William Cooke, pero se pueden destacar también los trabajos del propio Rosa, Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Rodolfo Puiggrós, Jorge Abelardo Ramos, Adolfo Saldías, David Peña, Eduardo Astesano, Ricardo Rojo y Fermín Chávez, entre otros. Con miras a acercarse al movimiento obrero organizado es también en esa época que, con la intermediación del abogado Fernando Torres, Duhalde y Ortega Peña ofrecieron sus servicios ad-honorem a la Confederación General del Trabajo (CGT). Ante la acuciante falta de abogados y equipos jurídicos que sufrían los sindicatos, se los aceptó inmediatamente y pasaron a ocuparse de los estudios jurídicos de la principal organización obrera del país. En la central obrera ambos participarían luego en el asesoramiento del Programa de Huerta Grande de junio de 1962 y también tomarían parte activa en los Planes de Lucha de los años 1963 y 1964, llegando a participar de algunas ocupaciones de fábricas. Duhalde había acumulado cierta experiencia como abogado en sindicatos debido a su relación con Andrés Framini, político y gremialista del peronismo combativo, fallido candidato electo a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires en las elecciones de 1962 y dirigente principal de la Asociación Obrera Textil, en cuya campaña electoral participaron activamente tanto Duhalde como Ortega Peña. Como parte de su actividad como abogados de sindicatos llegaron a trabar relación Augusto Timoteo Vandor, Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). En 1963 también, comenzaron a publicar una serie de artículos sobre la banca Baring Brothers y su influencia en la historia argentina en el periódico El Compañero. El 4 de junio de 1964, Duhalde y Ortega Peña –acompañados de Ricardo Carpani, Manuel Belloni y José María Duhalde, entre otros– participaron de la fundación de un novedoso experimento político bajo la conducción de Hernández Arregui: Centros Organizados Nacionales de Orientación Revolucionaria (CONDOR). Ante la negativa de Cooke a incorporarse a la experiencia y debido a algunas desavenencias con Hernández Arregui relacionadas con la adhesión o no al movimiento peronista, prontamente abandonaron la organización. Ese año, a iniciativa de Joe Baxter –líder del Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara (MNRT)–, ambos recibieron, aunque la rechazaron, una invitación a visitar China para impregnarse de la experiencia revolucionaria maoísta. La relación de Duhalde y Ortega Peña con el MNRT se reforzó cuando actuaron como abogados defensores de los presos políticos resultantes de la “Operación Rosaura”, primera acción de envergadura de la guerrilla urbana argentina, ocurrida en Buenos Aires el 29 de agosto de 1963. Esa relación se volvió a activar en noviembre de 1964 cuando ambos, en representación del CONDOR, ayudaron a elaborar y firmaron un documento conjunto con el MRTA sobre el regreso de Perón a la Argentina. Allí se sugirió la creación de un Frente de acción común CONDOR-MRTA que intentase aunar los esfuerzos del peronismo revolucionario y el marxismo nacionalista, pero la unión no logró trascender el documento en común. Más allá del fracaso, Duhalde y Ortega Peña continuaron defendiendo a los presos del MRTA y aumentaron sus esfuerzos por lograr el crecimiento del CONDOR, al que seguían sosteniendo. La creación y fundación del Centro de Estudios Históricos Felipe Varelael 17 de octubre de 1964 y de la revista La Unión Americana, codirigida por ambos, como órgano de dicho Centro fueron parte de ese intento. Como refuerzo a las publicaciones de la revista, Duhalde y participaron de Ortega Peña participaron de un proyecto periodístico-político en la editorial Lanza Seca, que fue la que publicó el Documento del Frente y posteriormente el Manual de la Estafa (técnica de la ideología desarrollista), firmado por Cóndor. Jorge Rulli –histórico miembro de la Juventud Peronista, partícipe clave de la “Operación Rosaura” y uno de los fundadores de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP)– fue el receptor de los esfuerzos que hicieron Duhalde y Ortega Peña para ayudar al desarrollo embrionario de esta Organización Político-Militar (OPM) del peronismo revolucionario durante 1963 y 1964. En este último año, ambos contribuyeron también, a través de aportes y discusiones, a la formación y desarrollo del Movimiento Revolucionario Peronista (MRP), fundado por Gustavo Rearte, aunque sin llegar a incorporarse orgánicamente al mismo. El 22 de enero de 1965, Duhalde fue arrestado por la policía, bajo la imputación de “desorden”, luego de un acto público realizado por la Agrupación 22 de Agosto en la Ciudad de Buenos Aires. En septiembre de 1965 la UOM editó, con una tirada de 20000 ejemplares, el primer libro escrito en conjunto por los abogados, titulado Felipe Vallese: Proceso al sistema, una detallada investigación que continuó y completó el trabajo iniciado por el periodista Pedro Barraza en el periódico El Compañero, aunque este fue ignorado al momento de la publicación. Un mes después de la publicación, cuando salían de un plenario gremial en la Sede de la CGT, Duhalde y Ortega Peña sufrieron un intento de asesinato, del que escaparon ilesos. La cercanía de Vandor con la llamada “Revolución Argentina”, golpe de Estado liderado por el General Juan Carlos Onganía en 1966 y su apuesta por un “peronismo sin Perón” determinaron que los abogados comenzaron a cortar sus vínculos con la UOM, aunque no existe certeza de las fechas exactas en que dejaron de tenerlos con la CGT. Luego de la ruptura, Duhalde y Ortega Peña se concentraron en su labor en el campo de la historiografía, como historiadores pero también como editores y referentes culturales. En 1966 crearon el Centro de Cultura Argentina “Carlos Guido Spano” y fundaron la editorial Sudestada. La editorial no solo sirvió de plataforma para la publicación de sus trabajos históricos sino que además se convirtió en una de las más influyentes de la época, con gran impacto entre la militancia y el estudiantado. Entre otras publicaciones, Sudestada re-editó el libro sobre Felipe Vallese. Alejados ya de Hernández Arregui, Duhalde y Ortega Peña se sumaron también como directivos y colaboradores al Instituto Juan Manuel de Rosas de Investigaciones Históricas –dirigido por Rosa– y formaron parte de la Comisión Asesora de la Comisión Nacional Pro Repatriación de los Restos del Brigadier General, cuyo objetivo era la repatriación de los restos de Juan Manuel de Rosas a la Argentina. Durante este período, ambos abogados realizaron frecuentes viajes a la ciudad de La Plata donde sostuvieron encuentros con militantes de la Federación Universitaria para la Revolución Nacional (FURN). Allí Duhalde estableció una relación estrecha Haroldo Logiurato. En marzo de 1968, Duhalde y Ortega Peña retomaron contacto con el mundo sindical a través de la recientemente creada Confederación General del Trabajo de los Argentinos (CGT-A), donde establecieron estrechos lazos con algunos de sus máximos dirigentes, como Raimundo Ongaro y Agustín Tosco. Sin alcanzar nunca un grado de militancia orgánica como el que caracterizó su relación con la CGT, participaron frecuentemente de charlas, encuentros y debates y colaboraron en diversas actividades políticas y jurídicas. El 29 de mayo de 1969, Duhalde y Ortega Peña participaron de la pueblada conocida como “El Cordobazo”. Ese año también sufrieron el primero de varios atentados con explosivos en su estudio jurídico de la calle Rodríguez Peña y debieron mudarse provisoriamente al estudio del abogado Mario Hernández, en calle Montevideo, frente a la Plaza Vicente López de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En los últimos años de la década de 1960 ambos abogados realizaron también colaboraciones con las revistas Cristianismo y Revolución y Patria Grande y fundaron el periódico Mundo Nacionalista en octubre de 1969. En 1970 el escritor Leopoldo Marechal inmortalizó al binomio en su novela Megafón, o la guerra, creando dos personajes llamados Barrantes y Barroso. También en 1970 Duhalde, junto a Ortega Peña y el abogado Ricardo Smith, tomó la defensa de Ignacio Vélez, militante de la organización Montoneros acusado de participar en el secuestro y muerte del General Pedro Eugenio Aramburu, cabeza del golpe de Estado de 1955. En marzo del año siguiente Duhalde y Ortega Peña asumieron en conjunto el caso de la desaparición de Rubén Bonet, uno de los principales dirigentes del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). Gracias a las gestiones realizadas, luego de varios días de detención ilegal, maltratos y torturas, Bonet fue legalizado y posteriormente liberado. En octubre de 1971 ambos abogados junto a Vicente Zito Lema y otros profesionales del derecho realizaron una huelga de hambre en solidaridad con el trato que se daba a los presos políticos en la cárcel de Villa Devoto y para evitar además su posible traslado al penal de Rawson. Esta labor como abogados de presos políticos se vio reforzada con incorporación a la Asociación Gremial de Abogados, creada en septiembre de 1971. “La Gremial” estaba formada, mayoritariamente, por abogados de la izquierda peronista o de la izquierda revolucionaria independiente, pero entre sus miembros había también socialistas, radicales de la Unión Cívica Radical y hasta conservadores. Tanto Duhalde como Ortega Peña se convirtieron muy pronto en referentes de la organización y, luego de quedarse sin lugar físico por un atentado a principios de 1972, utilizaron su sede estudio jurídico, mudándose luego a un nuevo lugar ubicado en Avenida Córdoba y Libertad, ambos en la Ciudad de Buenos Aires. Allí recibieron la visita de un alto funcionario italiano de la empresa Fiat que les pidió que intermediasen con la conducción del PRT-ERP para negociar la liberación del empresario Oberdan Sallustro, Director General de la empresa en Argentina secuestrado por un comando de esa organización el 21 de marzo de 1972. Lograron que el enviado de la empresa se reuniera con Mario Roberto Santucho en la cárcel de Villa Devoto, pero las negociaciones se vieron interrumpidas cuando la policía encontró la casa donde era mantenido prisionero. Allí, en un tiroteo Sallustro resultó muerto. A mediados de 1972, con el traslado de numerosos militantes de distintas organizaciones revolucionarias al penal de Rawson, Duhalde y Ortega Peña comenzaron a viajar con frecuencia a dicha ciudad para visitar a algunos de sus defendidos. El 15 de agosto de 1972 las presas y presos políticos, con apoyo externo, tomaron el penal y protagonizaron una de las fugas más espectaculares de la historia argentina. Inmediatamente de producida la fuga Duhalde y Ortega Peña, junto a un grupo de abogados de La Gremial, se trasladaron a Rawson y Trelew para iniciar la defensa de un conjunto de militantes que había sido detenido en el aeropuerto de esta última ciudad mientras intentaba tomar un vuelo a Chile. El 22 de agosto de 1972 los prisioneros fueron fusilados por personal de la Marina en la base naval Almirante Zar de la ciudad de Trelew. Dieciséis de ellos fueron asesinados y tres sobrevivieron. El mismo día de la masacre, Duhalde, junto a los abogados Gustavo Roca y Mario Abel Amaya, viajó a Chile para negociar con el presidente chileno Salvador Allende el traslado de los seis jefes guerrilleros a Cuba y evitar así su repatriación a la Argentina, tal cual solicitaba la dictadura del General Alejandro Lanusse. Dicha gestión culminó con éxito. Luego de los sucesos de Trelew, y sin abandonar La Gremial, Duhalde y Ortega Peña pasaron a formar parte de la Agrupación de abogados Peronistas (AAP), un desprendimiento formado por abogados identificados con el peronismo y molestos por la prescindencia política que la nueva conducción de aquella organización imprimió a su gestión. Duhalde y Ortega Peña participaron también del vuelo chárter que, después de 17 años de exilio, trajo de regreso al General Perón a la Argentina el 16 de noviembre de 1972. Con la llegada a la presidencia de Héctor Cámpora el 25 de mayo de 1973 y el nombramiento de Rodolfo Puiggrós como rector de la UBA, Duhalde fue designado Secretario de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la misma y desde allí fue uno de los principales impulsores del proyecto de la llamada Universidad Nacional y Popular de Buenos Aires (UNPBA). Fue nombrado también Profesor titular de la cátedra de Introducción al Derecho en la Facultad de Derecho de la nueva UNPBA y con Ortega Peña alternaron en la Presidencia del prestigioso Instituto de Historia Argentina y Americana Doctor Emilio Ravignani. Duhalde fue cesado de ambos puestos académicos en diciembre de 1973. A principios de 1973, Duhalde y Ortega Peña pasaron a formar parte del staff y del Comité Solidario de la revista Liberación, órgano de prensa del Ejército Revolucionario del Pueblo 22 de Agosto (ERP-22 de Agosto), colaborando en varios artículos. El 14 de junio de 1974, ambos lanzaron la revista Militancia Peronista para la Liberación. Con treinta y ocho números y quince suplementos titulados Cuadernos de Base publicados entre esa fecha y el 28 de marzo de 1974, la revista se convirtió en lectura obligada de diferentes sectores de la militancia de la época. En el marco de la creciente conflictividad política del período, la publicación fue clausurada antes de la aparición del número 39. Su continuadora, la revista De Frente con las bases peronistas, tuvo una vida efímera ya que publicó solo once números entre el 2 de mayo y el 25 de julio de 1974, cuando fue clausurada por decreto del gobierno de Isabel Martínez. El 13 de marzo de 1974 Ortega Peña asumió como diputado nacional ante la renuncia de ocho titulares de bancas pertenecientes a la Juventud Peronista Regionales, organización de superficie de Montoneros, en desavenencia con las modificaciones al Código Penal propiciadas por el gobierno de Juan Domingo Perón. Reacio a integrarse al Bloque del Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI), Ortega Peña creó su propio Bloque de Base y nombró a Duhalde como su Secretario Jurídico. Duhalde y Ortega Peña figuraron entre los primeros condenados a muerte de la Triple A. A seis días de la clausura de la revista De Frente, en la noche del 31 de julio de 1974, Ortega Peña fue asesinado en una emboscada tendida en la intersección de las calles Arenales y Carlos Pellegrini, en la Ciudad de Buenos Aires. El crimen fue reivindicado por la Triple A. El velatorio tuvo lugar en la sede de la Federación Grafica y los participantes del cortejo fúnebre y del entierro en el Cementerio de la Chacarita, donde Duhalde ofició de orador principal, fueron atacados por las fuerzas de Seguridad con un saldo de 214 detenidos. Tras la muerte de Ortega Peña, desde la clandestinidad y condenado a muerte por la Triple A, Duhalde se embarcó en la construcción de un nuevo proyecto político por fuera del peronismo: el Partido Revolucionario de los Obreros Argentinos (PROA). Desde fines de 1974 se le sumó Logiurato, quien había fungido como Secretario del Bloque de Base en el Congreso. Los estatutos del Partido los redactó Carlos González Gartland y entre sus miembros se contaban Carlos María y Marcelo Duhalde –hermanos de Eduardo–, Héctor Belingieri, José Voloch, Ignacio Ikonicoff, María Bedoian, Mario Hernández, Marta Taboada de Dillon, Pedro Insaurralde y Elida Galetti. Hacia fines de 1975, en un marco de creciente represión, publicaron un documento fundacional a modo de reportaje titulado “Nuestro perfil. Material de discusión” y el número 1 y único de una revista que llevaba el mismo nombre del Partido. Desde fines de 1975 Duhalde, junto a la mayoría de los miembros de PROA y otros abogados cercanos a su proyecto, pasó a ser uno de los principales propulsores de una organización que se dedicó a la denuncia de las violaciones a los derechos humanos en la Argentina: la Comisión Argentina por Derechos Humanos (CADHU), que más tarde cambiaria su nombre a Comisión Argentina de Derechos Humanos, constituida formalmente en abril de 1976 con los militantes del PROA como columna vertebral. Luego de la aprobación de su Declaración de Principios y su Estatuto en asambleas que tuvieron lugar entre julio y diciembre de 1976, se decidió que un grupo de sus miembros viajarían al exterior para amplificar el campo de denuncias y resguardarse de la represión. El 23 de junio de 1976 la Junta Militar incluyó a Duhalde en el listado de personas que figuraban en el Decreto de creación de la llamada “Acta de Responsabilidad Institucional”, privándolo así de todos sus derechos civiles y políticos y ordenando además la incautación de sus bienes y su captura. Comenzó entonces el proceso de salida del país, iniciado primero por su esposa e hijo, que concretó el 12 de septiembre de 1976 en compañía de Ana María Portnoy. Lo hizo vía Brasil. Luego de un paso por Portugal y España, llegó a La Habana el 30 de octubre de 1976. Ante la imposibilidad de realizar denuncias contra la dictadura a causa de las relaciones comerciales que la Unión Soviética mantenía con la Argentina, la familia Duhalde abandonó Cuba y se instaló en Madrid el 16 de diciembre de 1976. Los días 11 y 12 de junio de 1977 tuvo lugar la llamada “Masacre de Marcos Paz”, seguida de otros eventos represivos en los días posteriores. Entre asesinatos y secuestros seguidos de desaparición, la dictadura acabó totalmente con la estructura del PROA y de la CADHU en Argentina. En España, la actividad política de Duhalde se centró principal pero no exclusivamente alrededor de la CADHU, cuya Sede Central dirigió desde Madrid junto a Gustavo Roca, abogado con quien también el matrimonio Duhalde compartió estudio jurídico en dicha ciudad. En marzo de 1977, con ayuda del cineasta vasco Elías Querejeta, la CADHU publicó un libro redactado por Duhalde y Roca y nutrido por la información que los miembros del organismo habían logrado sacar clandestinamente del país que se convirtió en un hito en la denuncia internacional contra los crímenes de la dictadura. Se tituló Argentina: Proceso al genocidio, se tradujo a varios idiomas e introdujo categorías jurídico-políticas como las de “Terrorismo de Estado”, “genocidio” y “detenido-desaparecido”, además de denunciar el plan sistemático de tortura y exterminio que se daba en los centros clandestinos de detención. La CADHU se presentó ante todos los organismos internacionales que tuviesen sede en Europa y los Estados Unidos y también ante gran cantidad de parlamentos de ambos continentes. Entre las labores más destacadas cabe mencionar la participación en la denuncia pública realizada por tres ex prisioneras del centro clandestino de detención de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en la Asamblea Nacional francesa el 12 de octubre de 1979, la organización de un gran acto con la presencia de importantes personalidades internacionales en el Centro Cultural de la Villa de Madrid el 26 de marzo de 1981; la ayuda logística proporcionada a miles de exiliados y exiliadas en Europa y las constantes actividades de denuncia al régimen militar que gobernó argentina entre 1976 y 1983. Además, Duhalde fundó en Madrid en marzo de 1977 la Mesa Informativa de la Resistencia Argentina (MIRA) y participó de las actividades de organizaciones como Trabajadores y Sindicalistas Argentinos Exiliados (TYSAE), el Comité de Boicot al Mundial de 1978 (COBO), el Comité Argentino Unificado de Solidaridad Antidictatorial (CAUSA) o el periódico Correo Argentino. Fue además Secretario General del Centro Argentino de Madrid y fundó el órgano de prensa de dicho Centro llamado Presencia Argentina. En lo personal, en Madrid creó una agencia de trabajo temporal para exiliados y exiladas argentinas llamada Timming. Duhalde también impulsó la creación en México DF del Centro de Estudios Políticos Argentinos “Rodolfo Ortega Peña” y colaboró con la revista Propuestas, editada en ese país. En junio de 1983, basándose en el Informe que dio vida a Argentina: Proceso al genocidio, Duhalde publicó en España el libro El Estado terrorista argentino. En abril de 1984, Duhalde, todavía con pedido de captura vigente, regresó al país para presentar la edición argentina de su libro en la X Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Decidió no volver a España y comenzó una fructífera y polifacética labor en la Argentina post-dictatorial. Fue, junto a Rodolfo Mattarollo, Manuel Gaggero y González Gartland, uno de los miembros fundadores del Instituto de Relaciones internacionales, (IRI). Una de las apoyaturas para el funcionamiento del IRI fue Gorriarán Merlo, ex integrante de la cúpula del PRT-ERP, que aportó dinero para el alquiler, el sueldo de una secretaria y otros gastos varios. Las actividades principales del Instituto eran la organización de cursos sobre historia argentina y latinoamericana, política internacional, economía, sociología y filosofía para la formación de cuadros y militantes políticos. En política internacional difundían y apoyaban las actividades del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en El Salvador. Otra actividad política importante del grupo fue la denuncia sobre la situación en Haití bajo la dictadura de Jean-Claude Duvalier. En 1985, en pos de seguir reinsertándose en la vida pública argentina a través de herramientas culturales, creo y dirigió la Editorial Contrapunto, emblema de los comienzos de la democracia. En ese año Duhalde viajó junto a González Gartland a la ciudad de Managua, Nicaragua, donde se entrevistaron con Gorriarán Merlo en la casa de Gaggero –otro ex integrante del PRT-ERP y la CADHU– con el objetivo de recabar financiación para el proyecto. Una vez instalada en el estudio jurídico de calle Tucumán 1438, la editorial publicó libros de historia y política que tenían que ver con el reciente pasado dictatorial pero también reimprimió libros censurados y destruidos en dictadura. Contrapunto y Duhalde tuvieron también excelente relación con Carlos “Quito” Burgos, el Movimiento Todos por la Patria (MTP) y la revista Entre Todos. Como periodista, en 1985 Duhalde cubrió el Juicio a las Juntas Militares para el diario La Voz. En esos primeros años de retorno a la democracia participó asimismo de la creación del periódico de la Asociación Madres de Plaza de Mayo y de Denuncia, el publicación de la Asociación de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas; fue miembro y contribuyó a la labor del Secretariado Internacional de Juristas por la Amnistía de Uruguay, país con el que tenía antiguos vínculos desde su participación en la campaña electoral del Frente Amplio de Uruguay en Argentina en 1971; fue miembro del Consejo de la Presidencia de la Asociación Americana de Juristas en Argentina, organismo para el cual también desempeño actividades como observador internacional en varias misiones internacionales. En 1986 se creó Izquierda Democrática Popular (IDEPO), un partido político que surgió como desprendimiento del Partido Intransigente (PI) con Duhalde como motor de la idea y Néstor Vicente como cabeza visible, además de contar con figuras como González Gartland y el Coronel(RE) Luis Cesar Perlinger. Incluido dentro del Frente Amplio de Liberación (FRAL), el partido buscó alianzas con otras organizaciones de izquierda y centroizquierda. Para las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989 el IDEPO venció en una interna al Movimiento al Socialismo (MAS) representado por Luis Zamora y Vicente fue candidato a presidente de la Nación en fórmula junto a Zamora. A partir del 13 de abril 1989 Duhalde se convirtió Director del diario Nuevo Sur, un proyecto periodístico de tirada nacional que, con financiación y línea editorial del Partido Comunista Argentino (PCA), estuvo en circulación hasta el 28 de diciembre de 1990. Ese año recibió el Premio Internacional al Periodismo otorgado por la Asociación Pro-Derechos Humanos de España por su labor incansable en al área de Derechos Humanos. A principios de la década de 1990, como Asesor en Derechos Humanos de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), participó en una docena de misiones internacionales a zonas de conflicto en países tales como Guinea Ecuatorial, Nicaragua, Perú y Colombia. Por esa época retomó sus tareas de docente universitario en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, adonde se desempeñó como Profesor Titular Consulto de la cátedra de Derecho a la Información, creada de forma conjunta con los alumnos de la carrera de Comunicación Social de dicha facultad. A pesar de su oposición al gobierno del presidente Carlos Menem, en 1993 Duhalde se postuló para el ingreso al Poder Judicial de la Nación y ocupó, por casi diez años, un puesto como Juez de Cámara en el Tribunal Oral en lo Criminal Número 29 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En febrero de 2003 renunció anticipadamente a su puesto para dedicarse a apoyar de manera temprana la candidatura de Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación. A tales efectos, había sido uno de los miembros fundadores del Partido Memoria y Movilización Social, surgido el 26 de julio de 2002. El 27 de mayo de 2003 fue nombrado por el presidente Kirchner Secretario de Derechos Humanos de la Nación, cargo que ocupó durante el mandato de Kirchner y los dos mandatos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hasta el momento de su fallecimiento. Durante su gestión, Duhalde promovió que los Derechos Humanos en Argentina adquirieran carácter de política de Estado, en consonancia con las prioridades estipuladas desde el Ejecutivo. Durante los años que se desempeñó como Secretario de Derechos Humanos, se promovió la anulación de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida y del Indulto; se reiniciaron los juicios de lesa humanidad, con la Secretaría como querellante; se creó el Archivo Nacional de la Memoria, del cual Duhalde fue el mayor impulsor; se agregó un nuevo prologo a la reedición del Informe Nunca Más de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que discutía la “teoría de los dos demonios”, postulado de base en el prologo original realizado por el escritor Ernesto Sábato; se consolidó el Consejo Federal de Derechos Humanos; se ampliaron las políticas reparatorias para las víctimas del terrorismo de Estado; se declararon por ley como Sitios de Memoria cientos de lugares donde habían tenido lugar violaciones a los derechos humanos durante el período 1975-1983, incluida una gran cantidad de centros clandestinos de detención; se ampliaron las políticas de Derechos Humanos a otros países del Mercosur; fueron organizadas más de veinte Unidades de Investigación sobre terrorismo de Estado; fue fundado el Observatorio de Derechos Humanos en ocho provincias y se impulsó el Plan Nacional contra la Discriminación. Como Secretario, Duhalde participó personalmente del seguimiento de algunos casos de acusados de crímenes de lesa humanidad y fue impulsor de la querella del Estado por la apropiación de la empresa Papel Prensa. El 15 de febrero de 2012 fue operado de urgencia en el Sanatorio de la Trinidad debido a una aneurisma en la aorta abdominal, operación de la que no se recuperó y que derivó en su fallecimiento el día 3 de abril. Sus restos fueron velados en la Sala Emilio Fermín Mignone de la sede de la Secretaría de Derechos Humanos y luego inhumados en el Cementerio de la Chacarita.

Resultaten 61 tot 80 van 285